Tarragona anuncia un nuevo cementerio público «laico» pero con una zona exclusiva para musulmanes

El Ayuntamiento de Tarragona anunció este lunes la construcción del primer cementerio municipal y público en la ciudad, que se ubicará en la montaña del Llorito, en un terreno de unos 140.000 metros cuadrados. «Se trata de construir un cementerio para las generaciones siguientes con un carácter laico que respete todas las sensibilidades y confesiones», aseguró durante la presentación el alcalde, el socialista Rubén Viñuales.

El cementerio contará con una zona de entierro exclusiva para musulmanes, con 24 sepulturas, según anunció el gobierno municipal. «El consistorio tiene la obligación de garantizar entierros multiconfesionales, y Tarragona es de los pocos municipios cuyo cementerio no es municipal. El entierro ha de ser de acceso universal», insistió Viñuales. El actual cementerio está gestionado por la Fundación Hospital Sant Pau i Santa Tecla, perteneciente a la Xarxa Santa Tecla.

El nuevo camposanto contará con 270 unidades de nichos en tres alturas, 120 columbarios en el prado –y 80 en la pared–, 20 sepulturas en la hierba, además de las sepulturas musulmanas ya citadas.

El proyecto, que se presentará el próximo martes 22 de abril, se desarrollará en tres fases: la primera, con un presupuesto de 1,8 millones de euros, contempla un vial de acceso al terreno, las redes de suministro, un edificio de servicios, la urbanización del recinto y las unidades de entierro.

Con el nuevo cementerio, según destacó la presidenta de la Empresa Mixta de Servicios Fúnebres Municipales de Tarragona, Ivana Martínez, «el Ayuntamiento pretende ofrecer a la ciudadanía una alternativa pública al cementerio histórico y privado de la ciudad, para garantizar en el futuro la prestación de este servicio público».

Sin lápidas, pero con mascotas

Según el proyecto municipal, el nuevo espacio no tendrá lápidas visibles, sino que está concebido «como un gran jardín», un «espacio diseñado para el descanso eterno, integrado en la naturaleza», señalan en el comunicado del consistorio. «Un espacio concebido como espacio de contemplación y conexión con la naturaleza que acogerá», concluía Martínez.

Un espacio en el que no sólo se enterrarán seres humanos: Viñuales también adelantó que se está trabajando en la modificación de la ordenanza municipal para permitir el entierro de animales de compañía en el cementerio.