Un policía local de Valencia, en acto de servicio.
Comunidad Valenciana La delincuencia en el centro de Valencia provoca el «miedo» de los vecinos
Los fines de semana la presencia policial se reduce un 75 % y provoca que aumenten los delitos, la venta de droga y las prostitutas ofreciendo sus servicios
La inseguridad ciudadana es uno de los retos más importantes a los que tienen que hacer frente los ciudadanos de Valencia. Y la preocupación no es menor, ya que, según datos del Ministerio del Interior, la delincuencia en la capital ha aumentado un 46,2 % en el primer trimestre de 2022 en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Si en barrios periféricos como Orriols, El Cabañal o Nazaret esta circunstancia no es nueva, en el centro de Valencia estos hechos son ya más que preocupantes.
Si no, que se lo digan a Joaquín, un vecino de la avenida del Oeste, a escasos metros de lugares tan emblemáticos como el Mercado Central, la Lonja o el Ayuntamiento. Según explica en una cafetería de la zona, «volver de cenar o de tomarte algo empieza a ser peligroso», ya que hay «más inseguridad y gente turbia que antes».
«Hace no mucho tiempo podías caminar con total tranquilidad a cualquier hora, pero hoy en día eso es imposible, tienes que ir con cuatro ojos por si te vienen a robar o te quieren agredir», comenta Joaquín.
No le falta razón al vecino, puesto que en la Comunidad Valenciana, a tenor de los datos facilitados por Interior en la citada memoria, los robos con fuerza e intimidación se incrementaron en un 67,6 %.
«Menos presencia policial»
En esta línea, Joaquín, que hace pocos meses entró en la treintena, va más allá y narra un episodio vivido «justo antes de verano». «Salimos una noche el grupo de amigos por el barrio del Carmen a nuestro bar habitual y las novias decidieron volverse a casa antes. Como era el 'boom' de robos y se hablaba mucho de los pinchazos a chicas para la sumisión, tuve que acompañarlas hasta que se subieron a un taxi porque tenían miedo y nos lo pidieron». El vecino asegura que esa situación era «impensable» y deja claro que no eran «las tantas», sino que se produjo «antes de la una» de la madrugada.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos de Velluters, un céntrico barrio valenciano, Ricardo Burguete, apunta que sobre todo «los fines de semana» advierte que hay más gente en la zona que acude a «ofrecer», en referencia a la venta de droga.
Lo mismo sucede con la prostitución, ya que, según Burguete, de viernes a domingo se concentran más cantidad de mujeres en las calles del barrio ofreciendo sus servicios sexuales a los ciudadanos que pasen por ahí.
En ambos aspectos, drogas y prostitución, el presidente del colectivo vecinal lo achaca a que los fines de semana «hay menos presencia policial», concretamente un «veinticinco por cien» de la habitual en un día laborable.
Tuve que acompañar a las chicas a coger un taxi por miedo. Era el 'boom' de los robos y los pinchazos para la sumisión
Respecto al tema policial, el secretario General del Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos (SPPLB), Jesús Santos, señala que la delincuencia «se desplaza» y por ello pone énfasis en la importancia de la Policía de Barrio. Esta, comenta Santos, es la que hace «realmente el seguimiento porque los vecinos y comerciantes les dan información y eso sirve para controlar».
El sindicalista indica que esa policía «desgraciadamente no existe» y aunque los responsables han dicho que van a poner a los agentes «de la última promoción», ese «no es el puesto más adecuado para gente joven y sin experiencia».
Además, Santos remarca que, en todo caso, «no es solo ponerlos ahí», sino que han de «conocer la zona y que los vecinos cojan confianza con ellos y les cuenten cosas». En opinión del secretario General de SPPLB, este proceso «puede llegar a tardar dos o tres años».
Como causas de este contexto delincuencial, Santos pone el foco en la «falta de expectativa de la gente joven», así como un deficiente «control parental» y la pérdida del «miedo a las consecuencias de sus actos», aspecto que el responsable sindical también relaciona con el «poco apoyo a la Institución». «A veces ponen más en duda la actuación de los policías que la de los delincuentes», se lamenta Santos.
Comunidad Valenciana
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En el campo político, el concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia Narciso Estellés define el aumento de la delincuencia en el centro de la ciudad como «francamente preocupante» y destaca que esta haya pasado incluso el propio centro y se haya instalado «en el ensanche».
Esta zona es el «segundo cinturón» de la localidad y está delimitada por las cuatro gran vías y el concejal critica que el aumento de la criminalidad y la inseguridad haya llegado «a unos barrios que siempre han sido muy tranquilos».
En este sentido, el concejal naranja valora muy negativamente los datos que refleja el informe del Ministerio del Interior y reprocha al Equipo de Gobierno local que haya convertido a Valencia «en la segunda capital de España con más delincuencia», tan solo superada por la Barcelona de Ada Colau, alguien que, según Estellés, «no es ningún referente».
Para paliar esta espiral, el edil de Ciudadanos insiste en la «necesidad» de elaborar y aprobar «un plan integral» que afecte a los distintos barrios de la ciudad de Valencia. Para Estellés, esta iniciativa que ya fue rechazada por Compromís, PSPV-PSOE y Podemos, «es lo que piden los vecinos» e iría aparejada «con otras soluciones».
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