La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá

La portavoz del Partido Popular en las Cortes Valencianas, María José CataláPP Valencia

Comunidad Valenciana  El PP pide a Puig que adelante elecciones y no «alargue más la agonía»

María José Catalá asegura que el tripartito está más preocupado por las «pugas internas» que por las «necesidades económicas y sociales» de la Región

La portavoz del Partido Popular de la Comunidad Valenciana en las Cortes regionales, María José Catalá, ha pedido al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que anticipe las elecciones autonómicas previstas para mayo de 2023 y «no alargue más la agonía».
La diputada ha hecho estas declaraciones menos de veinticuatro horas después de que la consejera de Agricultura, Mireia Mollá, fuese destituida fulminantemente de su puesto por la propia vicepresidenta del Ejecutivo y compañera de Compromís, Aitana Mas.
Las razones por las que la 'número dos' del Ejecutivo valenciano tomó esa drástica decisión fueron dos. Por una parte, Mollá había criticado pública y duramente días atrás al grueso del Gobierno autonómico por no seguir sus pasos en materia de transición ecológica, a la par que les exigió «más esfuerzo y compromiso» al respecto.
Estas palabras no sentaron bien en el PSPV-PSOE, Compromís ni Podem y colocaron a la ya exconsejera en una situación de recelo y desconfianza internos.

Puig, incapaz de poner «orden»

La segunda razón sería que la propia Mollá habría puenteado a la vicepresidenta en relación a las negociaciones de los Presupuestos regionales y, por su cuenta y riesgo, habría querido pactar determinadas partidas para su departamento directamente con la Consejería de Hacienda.
Por todo ello, Catalá considera que lo «mejor» que les puede pasar a los valencianos es que se «convoquen elecciones» y así los ciudadanos «puedan valorar con su voto cuál ha sido su balance de este Gobierno, que ya está agonizando».
Según la portavoz popular, acudir a las urnas sería la medida más adecuada, puesto que la Comunidad «no está para tener a un presidente que no pone orden» en su Ejecutivo.
En este sentido, Catalá lamenta que el tripartito de izquierdas en la Región esté «más preocupado por las purgas internas y por esos 'juegos del hambre' que por atender las necesidades sociales y económicas de la Comunidad».
En el caso de que Puig insistiera en su intención de apurar los plazos electorales, las Cortes Valencianas se disolverían en el mes de marzo y los comicios serían el cuarto domingo de mayo, coincidiendo con los de ámbito municipal.
La batalla por la presidencia autonómica se prevé muy ajustada entre los dos bloques, instalados en un empate técnico, si bien la mayoría de los sondeos pronostican un probable vuelco político hacia el centro-derecha en la Comunidad.
De ser así, siempre y cuando se llegue a un acuerdo con Vox, el popular Carlos Mazón sería el próximo presidente de la Generalitat y el tripartito –o Gobierno del Botánico- pasaría a la oposición ocho años después.
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