De izquierda a derecha, el presidente valenciano, Ximo Puig; la vicepresidenta, Aitana Mas, y el vicepresidente segundo, Héctor Illueca
Comunidad Valenciana Puig salva las enmiendas a la totalidad a sus cuentas y aleja un adelanto electoral
El tripartito valenciano vota unido y se da una tregua tras unas semanas de sonoras broncas internas
El Gobierno tripartito de la Comunidad Valenciana está un paso más cerca de sacar adelante su Ley de Presupuestos después de que el PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem hayan tumbado las enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición.
De esta manera, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha salvado una serie de obstáculos en el seno de su Ejecutivo autonómico que llegaron a poner en el alambre la aprobación de las cuentas públicas.
Sin embargo, el fantasma de un hipotético adelanto electoral que hubiera podido derivar en la pérdida del poder ha primado ha primado sobre los problemas intestinos del tripartito en cuestiones como la baja de impuestos o, incluso, el cese fulminante de la exconsejera de Agricultura, Mireia Mollá por parte de la vicepresidenta valenciana y compañera de partido, Aitana Mas.
Durante la sesión parlamentaria, que se ha desarrollado desde primera hora de la mañana, la coalición de socialistas, nacionalistas y comunistas han rechazado de forma unánime los textos de Partido Popular, Ciudadanos y Vox.
Respecto al texto del PP, su portavoz en las Cortes Valencianas, María José Catalá, ha defendido su postura basándose en que tanto la Ley de Presupuestos como la de Acompañamiento –que también ha sido votada- «están mal hechas» y ninguna de las dos responde «a las necesidades de la gente».
«Chiringuitos y déficit»
Así, Catalá ha asegurado que lo que a las personas le hace falta es «una bajada de impuestos» frente a los «chiringuitos y déficit» que a su juicio van a traer las cuentas de 2023. «Es un presupuesto de fin de ciclo, que responde a un Gobierno agotado que tiene la mirada puesta solo en las encuestas», ha comentado Catalá en relación a los poco más de seis meses que restan hasta que se abran las urnas en la Comunidad.
En este sentido, la portavoz popular ha reclamado al Gabinete de Puig que rebaje los impuestos sobre Sucesiones y Donaciones en un «99%» para seguir, de ese modo, la senda fiscal marcada por los presidentes de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno y la de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con tal de ayudar tanto a las empresas como a las «familias».
Por su parte, la diputada de Vox en el parlamento autonómico Llanos Massó ha defendido la presentación de la enmienda a la totalidad de su partido por considerarlos «inadmisibles» y ha acusado a las formaciones de la coalición gobernante de ser los «principales beneficiados».
Massó ha previsto que los Presupuestos de 2023 vayan orientados a «vaciar el bolsillo de los valencianos» y ha lamentado que no contemplen «ni un solo euro de recorte de gasto político innecesario», una de las tradicionales banderas de Vox.
Asimismo, la parlamentaria 'verde' también ha ironizado afirmando que los 2.200 millones de euros que la Administración regional se va a «gastar en emergencia climática, género y ecosostenibildiad» vayan a ser producto de haberlos recaudado de forma «muy resiliente y en valenciano», a la par que se ha quejado de que vaya a ser mientras «las familias no pueden pagar la factura de la luz de llenar el depósito», por lo que ha censurado las «obsesiones» de la izquierda y de la «secta climática».
Por su lado, la portavoz de Ciudadanos en el hemiciclo valenciano, Ruth Merino, también se ha expresado en contra de los Presupuestos de Puig, que también los ha enmendado en su totalidad, por estar «totalmente alejados de la realidad que están viviendo las familias, los autónomos y las empresas valencianas».
A juicio de Merino, las cuentas del tripartito solo sirven «para crear chiringuitos» y no piensan «en las circunstancias que están viviendo los valencianos a pesar de ser expansivas», por lo que cree que no traerán «nada bueno» el próximo año.
En esta línea, la diputada 'naranja' ha acusado al Ejecutivo autonómico de hacer unas previsiones de «copia y pega» y de estar basadas en datos «macroeconómicos que están desfasados» y, por ende, pierden «toda su razón de ser».
En cuanto al PSPV-PSOE, su portavoz, Ana Barceló, ha criticado la actitud de PP, Ciudadanos y Vox, a quienes ha acusado de hacer «una enmienda a la totalidad a todos los valencianos» porque, en su opinión, estos Presupuestos son los «más sociales y que más protegen a las familias de la historia de la Generalitat».
Así, Barceló ha puesto en valor que reflejan «el crecimiento y el fortalecimiento de los servicios públicos» y ha augurado que marcarán «la senda» de un tercer Gobierno de izquierdas en la Comunidad tras las próximas elecciones de mayo, fundamentado en la apuesta por las «energías renovables», «el diálogo y el acuerdo», así como en hacer frente a la «complicada situación derivada de la guerra en Ucrania».
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