Representantes de la Comunidad Valenciana e Islas Baleares, al inicio de la cumbre bilateral.

Representantes de la Comunidad Valenciana e Islas Baleares, al inicio de la cumbre bilateral.EP

Comunidad Valenciana  Puig y Armengol organizan una cumbre bilateral con los 'Países Catalanes' como telón de fondo

Ambos dirigentes han subvencionado a entidades secesionistas en sus comunidades y se muestran dóciles ante las amenazas anexionistas de Aragonés

Los presidentes de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y de Islas Baleares, Francina Armengol, han organizado una cumbre bilateral para abordar determinados asuntos que afectan y unen a ambas regiones.
En principio, algo así no debería ser noticia, ya que este tipo de eventos se producen con asiduidad entre autonomías que comparten problemas, retos o reivindicaciones.
Sin embargo, en este caso sí sobrevuela en el ambiente cierto grado de desconfianza hacia el trasfondo de dicha cumbre porque los dos gobiernos han apoyado activamente al entramado político y asociativo que abogan por los inexistentes 'Países Catalanes'.
Ambos mandatarios socialistas llevan años subvencionando y respaldando a asociaciones y movimientos secesionistas en todos los ámbitos de la sociedad y promueven una política lingüística sectaria, acorde con la hoja de ruta que han interiorizado de los independentistas catalanes.
Poco ha sido el tiempo que ha transcurrido para que, no tan veladamente, se hiciera alusión a la unidad entre la Comunidad Valenciana y Baleares.

«Lengua y cultura» comunes

Tras una breve presentación por parte del presidente de las Cortes Valencianas, Enric Morera, dando la bienvenida a los asistentes, ha tomado la palabra su homólogo en las Islas, Vicent Thomas.
Nada más arrancar su intervención, la segunda autoridad insular ha asegurado que ambas regiones comparten «una lengua y cultura», en clara alusión a la catalana. Así, Thomas ha continuado indicando que también les une «proyectos, maneras de gobernar y dinámicas sociales».
Siguiendo la habitual retórica nacionalista, el presidente del parlamento balear ha apuntado que ambas cámaras tienen «mucha más pluralidad y diversidad», lo que hace que se escuchen los debates «para llegar a mayorías que tomen la decisión final».
En este sentido, Thomas ha señalado que las dos autonomías están en la obligación de «buscar mayores vínculos con España y Europa» para encontrar soluciones que mejoren la vida de lo que ha llamado «nuestros ciudadanos».
De este modo, ha apelado a los «valores» para iniciar un «debate ordenado», con «pluralismo» y en el que las «decisiones se tomen por mayorías y pactos». «Somos dos sociedades abiertas al mundo que creen en la igualdad de oportunidades. Solo nos queda caminar y que el futuro sea nuestro», ha concluido Thomas.

Ataques a Díaz Ayuso

Por otra parte, la primera mesa de la cumbre ha sido la que han protagonizado el consejero valenciano de Hacienda y Modelo Económico, Arcadi España, con su colega Iago Negueruela.
En ella, más que hablar con eufemismos de los 'Países Catalanes', ambos consejeros han lanzado ataques contra el modelo de la Comunidad de Madrid y su presidenta, Isabel Díaz Ayuso.
De hecho, España ha comenzado su turno criticando que haya «algunos que no acaben de ver la realidad» y ha tirado de metáforas: Para el responsable valenciano, el país tiene «corazón francés y carrocería alemana».
En cuanto a lo primero, el consejero ha explicado que se refería «en términos jacobinos a que está todo centralizado», mientras que lo germano representa «un estado fuertemente descentralizado».
Siguiendo la línea tirada por España, Higueruela ha reivindicado el «diálogo social» que a su juicio están llevando a cabo los ejecutivos de los socialistas Puig y Armengol.
«Hemos superado las dos crisis sin crispación social», a lo que ha añadido que el mencionado diálogo social se ha demostrado que «no cabe dentro de la M-30», por lo que ha apostado por «quitar tanto ruido de Madrid». Naturalmente, ni uno ni otro han aludido a las protestas de sanitarios en sus respectivos territorios.
En otro orden de cosas, y en consonancia con las políticas que están poniendo en marcha tanto la Generalitat de Cataluña como ayuntamientos como el de Barcelona con Ada Colau al frente, España e Higueruela han abordado el asunto turístico.
Primeramente, cabe destacar que el valenciano no ha hecho mención alguna a la recientemente aprobada tasa turística en la Comunidad, que ha contado con el rechazo absoluto del sector.
No obstante, los consejeros han coincidido en que ambos gobiernos van «en la misma línea», que no es otra, tal como ha dicho el balear, que la de la «reducción de plazas hoteleras», donde «menos es más».
También han cargado contra la política fiscal que en comunidades como Andalucía o Madrid está fomentando el Partido Popular. Según han indicado, la «bajada masiva de impuestos» significa lo mismo pero afectando a los «servicios públicos».
Durante los dos días que dure la cumbre, se van a suceder ponencias multidisciplinares hasta que, mañana jueves, Puig y Armengol den por clausurado el evento.
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