El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, junto a Rosa Pérez Garijo, en su toma de posesión
Comunidad Valenciana Rosa Pérez, la consejera de Transparencia de Puig que mira para otro lado ante los escándalos del tripartito
La dirigente de Unides Podem se ha negado «sistemáticamente» a condenar e investigar escándalos como los del hermano de Puig, el caso Oltra o Azud
El tripartito de izquierdas valenciano encara sus últimas semanas antes de que se disuelva el parlamento autonómico, se celebren las elecciones y todo el Ejecutivo pase a estar en funciones. En mayo los ciudadanos harán balance de gestión, pero lo indudable es que su génesis no se puede explicar sin nombrar la corrupción.
En 2015, ante un Partido Popular tocado y casi hundido por esas malas prácticas en las instituciones, el PSPV-PSOE enarboló la bandera de la lucha contra la corrupción y a favor de la ejemplaridad para volver al poder regional décadas después.
Misma estrategia puso en práctica Compromís que, aprovechando el viento de cola, logró entrar en la Generalitat, aspecto casi inimaginable tan solo unos pocos años atrás.
Durante las dos legislaturas desde entonces, las formaciones de izquierdas han seguido repitiendo por activa y por pasiva que son poco poco menos que los árbitros de la limpieza política y los adalides de la transparencia institucional.
Para afianzar ese relato, conscientes de que los simbólico en política es muy importante, se creó la Consejería de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, obviando la síntesis y en un homenaje a la pomposidad.
Actualmente, al frente de ella está Rosa Pérez Garijo, de Unides Podem. Lo previsible habría sido que estuviera llevando a cabo una lucha sin cuartel y su gestión fuese cristalina.
Un Gobierno «opaco»
Pero nada más lejos de la realidad, ya que la consejera tiene desesperados a los partidos de la oposición por no facilitar los datos e información que solicitan en relación a los no pocos escándalos y polémicas que rodean al tripartito de PSPV-PSOE, Compromís y la propia formación morada.
Entre ellos destacan tres que han sido notica incluso a nivel nacional como son el cobro de subvenciones ilegales de la Generalitat por parte del hermano de Ximo Puig, el caso Oltra y Azud, donde se investiga la presunta financiación ilegal de los socialistas valencianos.
Al respecto, fuentes del PP regional apuntan a El Debate que analizando la gestión de Pérez Garijo «está claro» que se se trata de un Gobierno «opaco» porque hay «poca voluntad de transparencia» por «mucha Consejería» que lleve ese nombre.
La ejecutoria de la podemita la critican por dos aspectos a los que la consejera se niega «sistemáticamente» por «increíble» que pueda parecer.
El primero es su rechazo a condenar «todo lo que estamos conociendo sobre el caso Azud y el de las subvenciones a las empresas del hermano de Puig». Sobre ellos, las mismas fuentes recuerdan que ambos casos «están siendo vistos en sede judicial».
El segundo ámbito que dejaría entrever cierta dejadez de Pérez Garijo a la hora de saber qué hay detrás de los líos que se le achacan al tripartito también tiene relación con lo expuesto.
Se trata de la firme oposición de la responsable de Transparencia y Calidad Democrática «a que se creen comisiones de investigación» en la Cámara autonómica «para conocer toda la verdad» sobre «estos hechos tan poco éticos que afectan directamente al jefe del Ejecutivo valenciano», apuntan las fuentes populares.
Por tanto, en el PP reducen la labor de Pérez Garijo a «mucho hablar y muchas frases bonitas» porque a la hora de la verdad «los hechos no le acompañan».
La misma concepción de la consejera tiene el diputado de Vox en las Cortes David García, quien se expresa sin rodeos: «En cuanto se ha tenido que denunciar algún caso de corrupción del Gobierno al que ella pertenece o de alguno de los partidos que lo componen, ha mirado directamente para otro lado».
Diputados del PP en las Cortes Valencianas sacan fotos de Puig con uno de los principales líderes de la trama 'Azud'.
Así, el parlamentario explica que para evitar dar explicaciones sobre asuntos que son incómodos para el tripartito «siempre se ha escudado en atacar al PP y a la corrupción de hace años».
En este sentido, García critica que la actitud de Pérez Garijo es la de «intentar por todos los medios evitar entrar en debates» y, al igual que el PP, lamenta que haya votado «en contra de cualquier comisión de investigación» en los tres asuntos antes mencionados: el caso Oltra, el hermano de Puig y Azud.
Para Vox, García señala que la dirigente podemita «no es una consejera de Transparencia y solamente está en el tripartito para pulsar el botón que le diga Ximo Puig para que siga funcionando cuatro años más».
Por su parte, la recién nombrada portavoz de Ciudadanos en el hemiciclo valenciano, Mamen Peris, resalta que el «silencio» de la líder morada «es preocupante», le considera una política «amordazada» y se pregunta «por qué será».
En opinión de Peris, el balance de Pérez Garijo no deja de ser «una decepción» fruto de que su departamento «de nada sirve», con lo que es «un gasto innecesario» que acabarán pagando «todos los valencianos».
Está en manos de la propia consejera que estas nefastas opiniones hacia su trabajo se puedan revertir. Para ello tiene una oportunidad de oro.
La pasada semana, El Debate informó en exclusiva de que Puig había contratado hasta veintiuna veces al yerno de José María Cataluña, antiguo tesorero del PSPV-PSOE y considerado por la Guardia Civil como el cabecilla del caso Azud.
Tras su publicación, el Partido Popular pidió bajo registro de entrada toda la información acerca de los contratos que la Generalitat ha firmado con el familiar de Cataluña. Hasta la fecha, la vida sigue igual.
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