El futuro presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, recibe las felicitaciones de sus compañeros.

El futuro presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, recibe las felicitaciones de sus compañeros.C.L.

Elecciones 28-m  El PP reconquista la Comunidad Valenciana y le asesta un golpe a Pedro Sánchez a seis meses de las generales

El popular Carlos Mazón será el próximo presidente de la Generalitat Valenciana y sustituirá a un Ximo Puig que deja muy tocado a Pedro Sánchez a tan solo seis meses de las elecciones generales

Las encuestas lo han confirmado. Hay vuelto electoral en la Comunidad Valenciana, la pieza clave en estos comicios y donde todas las miradas a nivel nacional estaban fijadas. Las encuestas han cumplido en ese aspecto, pero no tanto en la igualdad. La mayoría absoluta en las Cortes autonómicas están fijada en cincuenta escaños y con el 75,56% de los votos escrutados la suma de Partido Popular y Vox obtendría una holgada mayoría absoluta.
Con ese porcentaje, la candidatura encabezada por Carlos Mazón ha recuperado la primera posición en la región, logrando cuarenta escaños. Ese resultado deja a las claras que no solo los populares han logrado acaparar los diputados que hace cuatro años consiguió Ciudadanos, sino que han conseguido más del doble de los parlamentarios que obtuvieron en 2019. De este modo, el PP confirma la gran plaza que a nivel nacional tenía como objetivo para el 28-M.
La inapelable victoria de Mazón no solo significa alcanzar de nuevo la Generalitat Valenciana, sino que supone el mejor de los espaldarazos para un Alberto Núñez Feijóo que en tan solo seis meses se medirá a Pedro Sánchez en las urnas.
El triunfo popular no solo se reduce a la próxima presidencia de Mazón. Su compañera María José Catalá ha seguido la misma senda y el próximo 17 de junio se convertirá en la alcaldesa de Valencia. Con ambas victorias, el PP logra sobreponerse a sí mismo tras ocho años en la oposición y un doloroso proceso de reestructuración interna
Fue el propio exjefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo, el que dijo que quien consiguiera no ganar, sino gobernar en la Comunidad Valenciana, tendría «pie y medio» en el palacio de la Moncloa. Catalá y Mazón han logrado los dos objetivos que tan solo unos años atrás eran una quimera ante un Ximo Puig crecido y un Sánchez recién reforzado en las urnas.
Sin embargo, eso ya es historia y el todavía presidente del Generalitat va a tener que dejar el cargo tras una gestión en la que se ha caracterizado por dejar una sanidad pública totalmente colapsada, por haber claudicado día sí y día también ante los constantes ataques de Sánchez a la Comunidad y por haber dado casi diez millones de euros a las asociaciones independentistas que quieren implantar los mitológicos ‘Países Catalanes’ en la región.
Con los cuarenta representantes del PP más los trece de Vox, la Comunidad Valenciana provoca un tsunami político, cuyas consecuencias superan los límites autonómicos y llegan hasta el palacio la Moncloa. Todos los líderes nacionales se han implicado política y personalmente en la campaña valenciana, con lo que unos pueden disfrutar esta noche de éxitos mientras que a otros le esperan unas largas horas de reflexión.
Durante su discurso en la sede del partido, Mazón ha mostrado ya un perfil eminentemente institucional. Así, ha comenzado agradeciendo el papel y la labor de los apoderados e interventores «de todas las formaciones», a la par que ha señalado que Puig le ha llamado para felicitarle por su victoria, aunque no le ha podido coger el teléfono. Aún así, Mazón ha indicado que le devolverá la llamada al socialista «a lo largo de la noche».
Tras esto, el próximo presidente valenciano ha hecho una declaración de intenciones acerca de los ejes sobre los que se asentará su gestión un vez tome posesión. Así ha garantizado que se presentará a la investidura en el primer pleno y que, si el presidente de la Cámara regional se lo encarga y consigue la confianza de la mayoría del hemiciclo, configurará el Gobierno que los ciudadanos de la Comunidad Valenciana «se merecen»: «Estable y para todos sin excepción, nos hayan votado, hayan votado a otros o simplemente no hayan votado», ha recalcado.

«España empieza a cambiar»

En esta línea, Mazón ha subrayado que los valencianos han respaldado su proyecto «abrumadoramente» , por lo que su futuro más inmediato no es otro el de estar «trabajando y viendo a la gente sin excepción». En clave nacional, el popular ha señalado que con los resultados en la región «España empieza a cambiar», por lo que de cara a las elecciones generales que se celebrarán en el mes de diciembre, ha dado por sentado que el Partido Popular «va a estar a la altura».
Una de las claves que dejaban las elecciones en la Comunidad era si Unidas Podemos entraba en las Cortes. Finalmente, no ha alcanzado el porcentaje mínimo de voto establecido en el 5% y , por ende, pasa a ser fuerza extraparlamentaria al igual que seguirá siéndolo en el Ayuntamiento de Valencia. Si la pérdida de la Generalitat es un torpedo a al estrategia de Pedro Sánchez, la debacle morada lo es a dos bandas, tanto para Irene Montero y Ione Belarra como para la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
La viceprsidenta segunda del Gobierno se ha implicado tanto con Podemos con Compromís, que tan solo se queda con quince escaños. Así, lejos de contentar a ambas formaciones, ha acabado por malhumorar a las dos y ha dado una imagen de estratega que los valencianos han penalizado en las urnas.
Finalmente, en cuanto a Ciudadanos no ha habido sorpresa alguna y se ha quedado fuera del parlamento regional. Por ello, los dieciocho escaños que logró en 2019 quedan reducidos a la nada y consuman un proceso de descomposición interna y externa que tanto en la Comunidad como en l resto de España dejan en una situación límite al partido naranja.
Con todo, empieza un nuevo panorama político en la Comunidad Valenciana que, sin duda, marcará la agenda de cara a las elecciones generales.
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