Los economistas Francisco Menargues, Jaime Querol y Juan José Enríquez, este miércoles, en Valencia

Los economistas Francisco Menargues, Jaime Querol y Juan José Enríquez, este miércoles, en ValenciaConsejo General de Economistas de la Comunitat Valenciana

Los seis principales problemas de la economía valenciana, según los expertos

Una encuesta realizada a economistas colegiados de las tres provincias refleja una impresión positiva sobre la situación actual, aunque también manifiesta su preocupación sobre algunos asuntos que lastran el crecimiento

El crecimiento del empleo y de la población son algunos de los síntomas que reflejan la pujanza económica de la Comunidad Valenciana, una región a la que le queda camino por recorrer, pero que suscita mejores impresiones que España en general. O, al menos, así lo consideran los economistas valencianos.
Una encuesta presentada este miércoles en Valencia por el Consejo General de Economistas de la Comunidad Valenciana refleja que estos expertos valoran, en su mayoría, de forma positiva la situación económica de la región, con una nota de 5,45 sobre diez, frente al 5,03 de la española en su conjunto.
No obstante, los 702 encuestados, miembros de los colegios oficiales de economistas de las tres provincias, se muestran preocupados sobre varios asuntos que afectan de lleno al progreso económico. El 45 %, de hecho, cree que la situación actual es peor que la de hace un año y el 40 %, que las cosas están igual. Apenas un 15 % considera que la economía valenciana va mejor.

De la inflación a la escasez de agua

Para la mayoría de ellos el principal escollo para el crecimiento no es otro que la inflación, el conocido como «impuesto de los pobres», pero que repercute sobre todos los rincones de la actividad económica. Así, el alza de los precios es el principal problema al que se enfrenta la economía valenciana para el 62,7% de los economistas preguntados.
Le sigue a cierta distancia otro incremento de los costes: el de los laborales (43,1 %), que supone el segundo problema de mayor calado para las empresas de la región. Muy de cerca le sucede, con un 40,6 %, la «inadecuada dimensión» de las empresas valencianas, ya que, al igual que ocurre en el caso general de España, la economía valenciana se sostiene a base de pymes.
El déficit de infraestructuras y comunicaciones (37,7 %) es otro de los motivos de preocupación para los economistas valencianos, con grandes proyectos como el Corredor Mediterráneo a la espera de ser completados y con una ampliación del Puerto de Valencia que tardará años en desarrollarse.
Otro alza, el de los combustibles, aparece en el siguiente puesto de este listado, señalado por un 32 % de los economistas. En último lugar, la escasez en el abastecimiento de agua (13,7 %), que tanto afecta a la agricultura de la Comunidad Valenciana, cierra el ranking de nubes negras sobre la marcha económica de la región.
Pero, como ante los problemas hay que aportar soluciones, la encuesta también ha preguntado a estos siete centenares de expertos en materia económica sobre las medidas que se podrían aplicar para paliar las dos principales dificultades que lastran la economía de la comunidad autónoma.

Rebajas de los tipos de interés

Respecto a las políticas para combatir la inflación, el sondeo pregunta específicamente por si es adecuado mantener o no medidas fiscales relacionadas con los impuestos que se aplican a ciertos productos. Casi cuatro de cada diez (el 38,2 %) cree que se deben mantener, el 16,6 % abogaría por incrementarlas «algo» y un 14,4 % que lo haría «sustancialmente». Un porcentaje similar, el 16,7 %, considera, por su parte, que sería mejor reducirlas y el 14 %, eliminarlas.
Francisco Menargues, Jaime Querol y Juan José Enríquez, durante la presentación de la encuesta

Francisco Menargues, Jaime Querol y Juan José Enríquez, durante la presentación de la encuestaConsejo General de Economistas de la Comunitat Valenciana

Otras de las medidas contra la inflación, la política monetaria, suscita algo más de consenso. Cuestionados por la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, más de la mitad de los economistas cree que debería reducirse. Ya sea «algo» (el 33,1 %) o «notablemente» (el 21 %). A su vez, el 6,8 % apuesta por incrementarla algo más y el 2,8 % considera que la mejor fórmula sería una subida notable.
Sobre los costes laborales, y preguntados por el pacto de rentas y las revisiones salariales, el 33,5 % se muestra partidario de ajustar la subida salarial a la inflación; el 15 % la subiría incluso por encima y un 9,6 % aboga por un incremento libre de los salarios.
Del otro lado, un 21,6 % cree que la subida debería ser «moderada» y por debajo de la inflación y el 20,4 % cree que habría que limitarla, según los datos presentados por Jaime Querol, presidente del Consejo General de Economistas de la Comunidad Valenciana y decano del Colegio de Economistas de Castellón, Francisco Menargues, vicepresidente del CGE-CV y decano presidente del Ilustre Colegio Oficial de Economistas de Alicante, y Juan José Enríquez, tesorero del CGE-CV y decano del Colegio de Economistas de Valencia.
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