Fachada del edificio que se ha incendiado en Valencia
Incendio en Valencia Una perito que inspeccionó el edificio apunta al poliuretano como el principal culpable
Un suceso similar en Londres en 2017 obligó a cambiar la normativa europea sobre el uso de este material en viviendas
El violento incendio acaecido este jueves en Valencia se ha propagado con enorme rapidez debido a varios factores. A falta de conocer cuál ha sido el origen del fuego, hay al menos otros dos factores determinantes para su rápida extensión: las fuertes rachas de viento de más de 50 km/h y el material con el que estaban revestidas las fachadas del inmueble del barrio de Campanar.
Y es que la rapidez con que las llamas se han extendido por la fachada se debe, según la especialista que peritó el edificio hace unos años, Esther Puchades, a que la misma contenía poliuretano, un tipo de polímero que es altamente inflamable.
«Eso es lo que ha ocasionado que el edificio ardiera en menos de media hora», ha explicado a la televisión pública autonómica de la Comunidad Valenciana, À Punt.
Ubicación del edificio incendiado en Valencia
La perito ha precisado que el inmueble se construyó en 2005 y, en aquel entonces, este material «no tenía la fama» con la que cuenta en la actualidad después de varios incendios ocurridos por su presencia en los últimos años.
El hecho de que el inmueble estuviera construido con un material combustible, unido al factor del viento, ha sido clave para que el edificio situado entre las calles Maestro Rodrigo, General Avilés y Poeta Rafel Alberti, al noroeste de la ciudad del Turia haya quedado reducido a solamente el esqueleto en tan poco tiempo, según ha indicado a Europa Press el catedrático del departamento de Ingeniería Civil de la Construcción y de Proyectos de Ingeniería Civil de la Universidad Politécnica de Valencia, Antonio Hospitaler.
Similitudes con la torre Grenfell
Hospitaler, que estuvo en la torre Windsor de Madrid después de que ardiera en 2005, ha explicado que la propagación por fachada es «mucho más rápida que un incendio al aire libre» y que, si esta hubiese estado construida con ladrillo y no con un material combustible, «no se hubiera propagado».
El virulento incendio de este jueves le recuerda al de la torre Grenfell de Londres en 2017. «Ocurrió exactamente lo mismo. Fue un incendio que se propagó por fachada y eso causó una actualización de la normativa europea al respecto. Es muy reciente, si este tiene 10 años o 15 años, pues no le afecta ese cambio normativo, ya estaba hecho», ha señalado.
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