La NASA señala cuál es la única construcción que se puede ver desde el espacio, y está en España

Desde hace siglos, la creencia popular ha sostenido que varias de las construcciones más históricas de la humanidad pueden verse desde el espacio. La más conocida, la Gran Muralla China, infraestructura que durante décadas se confirmó con la única visible desde el espacio exterior, contribuyendo a su famosa leyenda. Sin embargo, la ciencia acabó desechando esta hipótesis. La muralla es estrecha y los materiales se confunden con el paisaje de la zona, por lo que es prácticamente imposible de ver desde la órbita baja terrestre.

El caso de la Gran Muralla no es el único que se ha malinterpretado con el paso de los años. Otras de las mayores construcciones históricas de la humanidad que suelen mencionarse son las Pirámides de Egipto y las Líneas de Nazca en Perú. Dada su forma geométrica, las pirámides de Giza pueden reconocerse desde órbitas bajas, pero es necesario de equipos especiales para poder apreciarlas levemente. Por su parte, aunque las Líneas de Nazca sí se aprecian desde gran altura, siguen sin poderse ver desde el espacio.

Es aquí donde entra en juego España, país que poseería la única construcción vista desde el espacio. Tal como detalló la Adam Voiland, redactor científico y editor del Observatorio de la Tierra de la NASA, la infraestructura artificial más visible desde la órbita baja terrestre es el 'mar de invernaderos' situado en Almería, situado en torno al municipio de El Ejido.

«La localidad se asienta en una pequeña llanura costera llamada Campo de Dalías y que alberga una de las mayores concentraciones de invernaderos del mundo», señaló.

Esta imponente construcción, que ocupa más de 30.000 hectáreas, fue captada en mayo de 2022 el Generador operacional de imágenes de tierra 2, a bordo del satélite Landsat 9. Su gran tamaño, unido a sus propiedades reflectantes, provoca que sean fácilmente visible desde la Estación Espacial Internacional (EEI), así como desde distintos satélites que orbitan nuestro planeta.

A final de cuentas, los invernaderos son un fenómeno relativamente nuevo. En la década de 1950, el Campo de Dalías estaba cubierto en su mayor parte por vegetación de matorral, pastos y algunas pequeñas parcelas de cultivos de temporada que crecían al aire libre.

En los siguientes años, los agricultores comenzaron a experimentar, agregando capas de arena y mantillo al suelo junto con una cubierta de plástico, inicialmente para proteger el suelo y las plantas de los vientos dañinos y las aguas subterráneas saladas. Sin embargo, los cultivos bajo plástico eran mucho más productivos que los cultivos al aire libre porque los suelos se mantenían más cálidos y retenían más humedad. Esto, unido a las mejores tecnologías que iban surgiendo, acabó por revolucionar la agricultura de la zona y, por consiguiente, de acaparar las miradas desde el espacio.