Imagen de un acto de las Trobades celebradas en 2024 en Burjassot
Hablamos Español denuncia actividades en colegios valencianos orientadas a cambiar la lengua de los alumnos
La asociación presidida por Gloria Lago reclama a la Consejería de Educación que evite las denominadas Trobades que organiza la entidad separatista Escola Valenciana
El asunto de la lengua, al igual que sucedió en la última campaña de las elecciones autonómicas, está siendo uno de los que más polémica genera en la actual legislatura en la Comunidad Valenciana. Si días atrás el Partido Popular y Vox, que gobiernan la Generalitat en coalición, sacaron adelante el primer trámite parlamentario en las Cortes de cara a recuperar la libertad lingüística en la educación, la imposición del valenciano y la marginación del español vuelven a estar de actualidad.
Y es que Hablamos Español denuncia que en algunos centros escolares de la región, tanto de Primaria como de Secundaria y Bachillerato, se están organizando eventos en los que se llama a los alumnos a participar en las actividades llamadas Trobades (encuentros, en el idioma regional), organizadas por la entidad catalanista Escola Valenciana. En concreto, el colectivo apunta que se trata de festivales de música en los que los estudiantes «participan y cantan temas claramente dirigidos a que aquellos que son hispanohablantes sustituyan el español por el valenciano».
En este sentido, recalca que se les transmite «que deben no solo hablar, sino también pensar en esta lengua». Asimismo, en las letras de las canciones «se asocia el valenciano a la construcción del concepto de 'pueblo', de manera excluyente respecto al español. Pura ingeniería social», indica la asociación. Igualmente, Hablamos Español apunta que, durante los días previos a la participación en el festival, «se realizan en los centros de enseñanza actividades preparatorias del mismo y se envían tareas a casa, todo ello para reforzar el mensaje que se quiere inocular en el alumnado».
Evitar que el nacionalismo se «enquiste»
Ante esta situación, el colectivo presidido por Gloria Lago insta al consejero de Educación, José Antonio Rovira, a que cese «este tipo de adoctrinamiento en nacionalismo lingüístico en horario escolar y que estas entidades nacionalistas-catalanistas-hispanófobas dejen de recibir fondos públicos de los impuestos de los contribuyentes de la Comunidad Valenciana». En este sentido, pide que se «respete la lengua familiar de los alumnos y no alimenten a estos ingenieros sociales que, valiéndose de la música, de grupos y cantantes conocidos y de la diversión, pretenden moldear a nuestros niños y jóvenes a su antojo».
De cara al corto plazo, y con tal de revertir el contexto denunciado, Hablamos Español señala que la región tal vez aún esté «a tiempo de evitar que se enquiste el nacionalismo lingüístico», algo que considera «ya muy asentado en las demás comunidades autónomas con cooficialidad lingüística».
Respecto a Escola Valenciana, de marcado carácter anexionista, defiende las Trobades por tratarse de una «acción colectiva e interseccional por la lengua», con «alegría y esperanza» con vistas a «cuidar nuestra cultura y el patrimonio». «En un contexto de gran hostilidad política y social en referencia a nuestra identidad, debemos reivindicar la diversidad y la unidad, asumir la voz de nuestro pueblo. Nuestra lengua enraíza, integra y cohesiona», afirma la plataforma secesionista en su página web.
Como declaración de intenciones, los defensores de los 'Países Catalanes' se centran en la «pervivencia» del valenciano, aunque matizan que ello «no depende solo de la escuela, ya que se deben garantizar contextos socializadores donde la gente pueda expresarse libremente en nuestra lengua, como también espacios que faciliten el uso del valenciano fuera de los espacios educativos: actividades deportivas, artísticas, grupos culturales para normalizar la lengua en todos los ámbitos».
En la citada página web, los rupturistas también publicitan el vídeo promocional de los eventos criticados por Hablamos Español. La publicación, titulada en catalán Casa es lengua. Vida es pueblo, y con una duración de cuatro minutos, comienza con una arenga a la participación, con frases como que sus miembros defenderán «a la ciudadanía valenciana de cualquier ataque o vulneración de los derechos fundamentales y libertades individuales». Asimismo, en el vídeo aparecen menores de edad en multitud de ocasiones portando eslóganes y lemas de la asociación independentista.
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