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Bumerania, la empresa alicantina que se expande para robotizar el mundo con su modelo de IA
La startup revoluciona la robótica social con soluciones que optimizan el trabajo y mejoran la experiencia del usuario
Bumerania se ha consolidado como una empresa referente en robótica social e inteligencia artificial en un tiempo récord. Desde su sede en Alicante, ha desarrollado soluciones innovadoras para la hostelería, la sanidad y la agricultura, logrando una rápida expansión internacional. En conversación con El Debate, su CEO, Isidro Fernández, revela las claves del éxito de la compañía, el impacto de sus robots en distintos sectores y los próximos pasos en su ambicioso plan de desarrollo.
Su rápido crecimiento ha sido impulsado por la diversificación estratégica en distintos sectores. «Empezamos con un tema de robótica de salud para el cuidado de personas mayores, pero luego, viendo la importancia del turismo en España, comenzamos a desarrollar robots para hoteles», explica Fernández.
El éxito de esta apuesta quedó reflejado en la adjudicación de un proyecto con el Ministerio de Turismo para la robotización de un hotel en Benidorm. «Hoy por hoy es el hotel con el grado de robotización e inteligencia artificial más alto a nivel mundial», afirma. Se trata de un modelo piloto que permite a otros hoteles conocer de primera mano las soluciones desarrolladas por Bumerania.
Sobre la satisfacción del sector, Fernández señala tres factores clave en la implementación de esta tecnología: «Uno era la productividad, es decir, que con este tipo de soluciones el hotel ganara dinero o ahorrara dinero, porque si no, pues no tiene gracia el chiste, ¿no? La siguiente era mejorar la experiencia del cliente, ese efecto wow de cuando alguien va a un hotel y puede hacer el check-in con un robot o pedir una cerveza en la piscina sin necesidad de un camarero». Además, la eficiencia energética es otro pilar fundamental del proyecto. «Nuestro robot de limpieza está conectado a un sensor de la puerta que mide las personas que entran y solo limpia cuando hay gente. Igual que los cuartos de baño, lo que nos permite ahorrar agua y electricidad».
Conectados a ChatGPT
Los robots de Bumerania desempeñan múltiples funciones en el sector hotelero de manera ordenada y eficiente. Al ingresar al hotel, los huéspedes son recibidos por un robot recepcionista que realiza el check-in de manera autónoma. «Te informa de cualquier cosa del hotel y también sobre la ciudad. Si viajas con niños y preguntas '¿qué puedo ver en Benidorm?', el robot te recomendará lugares como Terra Mítica», detalla Fernández. Para ello, estos robots están conectados a ChatGPT y otras inteligencias artificiales que permiten ofrecer información turística actualizada y personalizada.
En las instalaciones del hotel, los robots de limpieza operan de forma automatizada, tanto en las habitaciones como en las áreas comunes y la piscina. «Están programados para limpiar solo cuando hay personas, optimizando el consumo de agua y electricidad», destaca el CEO.

Brazo robótico cervecero
Además, los huéspedes pueden disfrutar de servicios innovadores como el brazo de cerveza, un robot que dispensa bebidas en la piscina sin que un camarero tenga que desplazarse. «Te acercas con tu pulsera y el robot te sirve la caña de cerveza», explica Fernández.
'Room service' sin intervención humana
Otro de los avances más llamativos es el servicio de room service automatizado. «El robot sube por el ascensor y te lleva la comida a la habitación, sin necesidad de intervención humana», señala.
Las mesas inteligentes en los restaurantes del hotel ofrecen una experiencia aún más avanzada. «Los clientes pueden pedir su café y cruasán desde la propia mesa y un robot se lo lleva. Mientras esperan, pueden leer periódicos internacionales o jugar a juegos interactivos», describe el CEO. «Este tipo de tecnologías también son un atractivo especial para los niños, que pueden entretenerse mientras sus padres disfrutan de su estancia».
La startup alicantina también ha logrado expandirse fuera de España, con presencia en Abu Dabi, Argentina, Paraguay, Portugal, Reino Unido, Suiza y México. «En esos países ya hemos hecho ventas, pero realmente oficinas propias tenemos en Alicante, Madrid, Tenerife, Lisboa, Reino Unido y Puebla, en México», precisa Fernández. «En 2025 queremos abrir en Riad, Arabia Saudí, y en México estamos construyendo la mayor planta de fabricación de robots colaborativos y sociales de América».

Mesa interactiva
El mercado hispanoamericano es clave para Bumerania debido a su potencial. «Es un mercado de más de 700 millones de personas que pueden comprar este tipo de soluciones. Además, la cultura, el idioma y el huso horario son similares, lo que facilita las operaciones», argumenta. «México, además, nos permite acceder a Estados Unidos y Canadá gracias al Tratado de Libre Comercio».
En el sector agrario, la empresa ha desarrollado AGRai, un robot que funciona con energía solar y elimina malas hierbas sin necesidad de pesticidas. «Lleva un brazo robótico con una cámara que es capaz de ver la mala hierba y eliminarla. Tiene una red neuronal con 105.000 imágenes que le permite identificar qué es una mala hierba y qué no», explica. «Es una solución sostenible, libre de químicos y de emisiones de CO2, además de ser una respuesta a la falta de mano de obra en el campo».
La innovación de AGRai ha sido reconocida con premios como el de Mercalicante, el Premio Internacional de CaixaBank y el Premio Nacional de Cajamar. «Estos reconocimientos nos dan impulso para seguir desarrollando el proyecto», apunta Fernández.

Robot para cirugía uterina
Más allá de la hostelería y la agricultura, Bumerania está explorando otras aplicaciones innovadoras. «Estamos desarrollando un robot para AENA que espanta aves de las pistas de los aviones y otro para DHL que separa paquetes en las cintas transportadoras», adelanta. En sanidad, colaboran con el Hospital La Fe de Valencia en un brazo robótico para cirugía de útero y con el Hospital Enfermera Isabel Zendal de Madrid en un robot que permite a pacientes de ELA comunicarse a través del movimiento de sus ojos.
«Europa ha llegado tarde»
En cuanto a la inteligencia artificial en Europa, Fernández es tajante: «Europa se ha dado cuenta de que ha llegado tarde y ahora parece que hay dinero para la IA porque se dan cuenta de que es algo que es importante. Este año 2025, cuando nosotros llevamos cinco años ya peleando con todo esto». Sin embargo, la mayoría de sus proyectos han sido financiados por el sector privado.
El equipo de la empresa es otro de sus grandes valores. «Tenemos ingenieros de robótica, físicos, industriales, de software... Es un equipo multidisciplinar que nos permite estar a la vanguardia», destaca Fernández. «Además, la Universidad de Alicante fue la primera en ofrecer un grado en robótica, por lo que nuestros ingenieros son muy jóvenes».
El futuro de Bumerania apunta a una diversificación aún mayor. «Ahora estamos terminando un robot cafetero que te geolocaliza y te lleva el café que sueles tomar», concluye. Con una estrategia basada en la innovación, la mercantil alicantina se consolida como una de las empresas de IA más prometedoras de España.