Robo en la Horchatería Toni de Alboraya.

Robo en la Horchatería Toni de Alboraya.El Debate

Entran a robar «a martillazos y con hachas» en una conocida horchatería de Alboraya

El hurto se produce en plena oleada delictiva en el municipio valenciano

«Cuando no es una cosa es otra». Las palabras que resumen el hartazgo de un joven trabajador al que un grupo de personas encapuchadas «nos han jodido la vida». Alboraya, el gran municipio de la Comunidad Valenciana donde más crece la criminalidad en 2025, vive una oleada de delitos y robos. Si la semana pasada eran los vecinos de La Patacona los que colocaban carteles en sus coches para suplicar «no me robes», en la madrugada de este domingo un grupo de «encapuchados» han entrado a robar «a martillazos y con hachas» en la horchatería Toni de Portsaplaya.

Sergio, el responsable del negocio, relata a El Debate que «la alarma ha comenzado a sonar a las 03 horas y la empresa de seguridad le ha pedido a mi padre que no acudiera al local, porque veían por las cámaras como había entrado un grupo de personas con las caras tapadas».

Los amigos de lo ajeno no se han podido llevar gran cantidad, pero el daño material es incalculable. «Nos han roto dos cajas de autopago y hasta el sistema nos lo han tirado, por lo que no podemos trabajar y no sabemos cuándo podremos volver a hacerlo con normalidad», indican desde el negocio.

La imagen que se han encontrado al llegar a la conocida horchatería es la de la persiana rota por la parte inferior y dentro un caos absoluto. Máquinas rotas y cuantiosos desperfectos que obligan al negocio a trabajar únicamente «para llevar».

La situación es límite, porque tal y como relata Sergio, «cuando no es una cosa es otra y a estos que nos han entrado hoy no los van a pillar en la vida». «Sí, aquí desde hace poco han roto cristales en los coches, han entrado en otros negocio y ahora nos ha tocado a nosotros otra vez, porque ya nos robaron hace dos años», señala el joven trabajador. Alboraya vive una oleada delictiva durante las últimas semanas, previéndose insuficiente el aumento a dos patrullas policiales que el Ayuntamiento ha firmado con el nuevo convenio. Hasta hace pocas fechas eran dos agentes en calle y uno en dependencias para intentar proteger a los 26.000 vecinos que residen en la cuna de la horchata.

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