
El expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, durante el juicio por el caso ‘Aerocas’
Carlos Fabra alega en el juicio que no devolvió el dinero que le «prestó» Debón porque no tiene «dónde caerse muerto»
El expresidente de la Diputación de Castellón ha testificado hoy en la Audiencia Provincial por el caso 'Aerocas' en el que está implicado por cohecho
El juicio por el caso 'Aerocas' en el que está implicado por cohecho el expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra ha iniciado este martes en la Audiencia Provincial. El acusado ha declarado durante la sesión que el dinero que le «prestó» el expiloto de motociclismo Álex Debón fue a través de transferencias bancarias y que, si hubiese sido una «mordida», se lo hubiera dado «en efectivo y en mano». Así mismo, ha asegurado que no ha podido devolverle dicho dinero porque no tiene «dónde caerse muerto».
Así lo ha expresado Fabra durante su declaración en el juicio en el que está acusado junto a Debón de un delito de cohecho por transferir el segundo 360.000 euros al primero en «contrapartida», según la fiscal, a los contratos de patrocinio que firmaron ambos y por los que Aerocas pagó al expiloto 3.653.000 euros entre los años 2009 y 2014.
El expresidente provincial, que solo ha respondido a las preguntas de su abogado, ha explicado que pidió lo que ha calificado como un «préstamo» al piloto porque tenían una relación de amistad y porque, en aquel momento, tenía problemas fiscales y las cuentas embargadas. Ha subrayado como garantía al préstamo, ofreció al expiloto una parcelas en La Coma, pero Debón las rechazó porque -según ha añadido- dijo que tendrían un coste fiscal, por lo que finalmente firmaron un préstamo.
«No pude hacer frente al préstamo y le dije a Debón que, en el momento en que pudiese, se lo devolvería», ha subrayado Fabra, quien ha añadido que las parcelas que ofreció como garantía al expiloto se las embargó Hacienda y se las quitó, por lo que se quedó sin patrimonio.
El expresidente de la Diputación y de Aerocas ha confirmado que Debón le interpuso una demanda para reclamarle el dinero, a la que no compareció «porque no tenía ni un duro», y en la que el juzgado dio la razón al expiloto. «Soy un deudor del señor Debón y no he podido reembolsarle el dinero porque no tengo dónde caerme muerto», ha dicho.
La fiscal ha indicado que había contradicciones entre lo que declaró Carlos Fabra en fase de instrucción y lo relatado hoy en el juicio.
«Para no ir a la cárcel»
Por su parte, el expiloto también ha reconocido que tenía una relación de amistad con Fabra, aunque, a preguntas del ministerio público sobre si era amistad íntima, ha respondido: «Yo no me acuesto con él». Debón ha aclarado que Fabra le pidió que le prestara dinero «para pagar a los letrados y poder defenderse en los tribunales y no ir a la cárcel», y que le iba pidiendo dinero «según las necesidades que tenía».
El expiloto ha manifestado que el documento de préstamo se firmó después de realizar varias transferencias a Fabra, contrato que presentó ante la Agencia Tributaria para justificar dos de los movimientos de su cuenta a la del expresidente de la Diputación.

El expiloto de motos, Álex Debón, a su llegada a un juicio por el caso ‘Aerocas’
Preguntado por la fiscal por qué el contrato no se realizó antes de realizar estas transferencias, Debón ha señalado que en esos momentos competía en la élite mundial y tenía que estar «concentrado» y porque confiaba en Fabra. Según ha declarado, sus asesores le aseguraron que las transferencias bancarias era suficientes para poder reclamar posteriormente el dinero.
Así mismo, interpelado sobre por qué le seguía prestando dinero a Fabra si no le pagaba las cantidades abonadas con anterioridad, el expiloto ha indicado que eso se pregunta él: «Le confié todos mis ahorros a una persona equivocada y por eso estoy aquí sentado». Además, ha asegurado que cuando le preguntó la Guardia Civil en 2016 sobre el tema, «no tenía ganas de ver a esta persona -en referencia a Carlos Fabra- y tenía solo ganas de matar a a alguien».
Una década «esperando cobrar»
Debón ha aclarado que en la demanda que interpuso a Fabra solicitaba que le devolviera el «préstamo», más intereses y costas, aunque ha añadido que lleva diez años «esperando cobrar». Así mismo, ha afirmado que instó a la ejecución de la sentencia e intentó embargar a Fabra lo que tenía, aunque -según ha dicho- «estoy en la cola».
Debón ha asegurado que los contratos de patrocinio con Aerocas los negoció con el expresidente de la Diputación, con el entonces director de Aerocas, con parte del Consejo de Administración de la empresa gestora del aeropuerto y con Gerardo Camps por parte de la Generalitat Valenciana y que los cobró «tarde, mal y nunca».
Los consejeros ratificaban los contratos
En la jornada de hoy también han declarado varios miembros del Consejo de Administración de Aerocas, los cuales han coincidido en señalar que los consejeros ratificaban los contratos de patrocinio ya firmados.
Por su parte, el entonces director de Aerocas, Juan García Salas, ha explicado que el contrato de patrocinio de Debón lo firmaron él y Fabra después de que el expresidente de Aerocas lo acordase con la Generalitat y de forma previa a que pasase por el Consejo de Administración, puesto que había «urgencia», y posteriormente fue ratificado por unanimidad de todo el Consejo. Ha apuntado que no sabe qué hubiera pasado si el Consejo de Administración no hubiera ratificado el contrato. «Supongo que no tendría validez», ha añadido.
Finalmente, ha prestado declaración una inspectora de Hacienda, la cual ha confirmado que se pidió a Debón que justificado dos transferencias a Fabra por valor de 175.000 euros, el cual aportó un contrato privado que, según ha dicho, le llamó la atención porque «era sumamente escueto, no estaba pasado por notario y, en las estipulaciones, las partes no se reconocen como prestamista y prestatario y la fecha en la que se firma es posterior a cuando se tenían que hacer las entregas».
Fiscalía y defensas han elevado a definitivas las conclusiones provisionales y mañana cada parte procederá a exponer su informe para que, posteriormente, el magistrado-presidente entregue a los miembros del jurado el objeto del veredicto para que comiencen a deliberar.