La secretaria general del PSPV-PSOE, Diana Morant y la secretaria general del PSOE de Valencia, Pilar Bernabé.

La secretaria general del PSPV-PSOE, Diana Morant y la secretaria general del PSOE de Valencia, Pilar Bernabé.Europa Press

El cerco de la corrupción del PSOE lastra a las candidatas de Sánchez en Valencia y augura una batalla interna por las listas

La precampaña de Morant y Bernabé hacia la Generalitat y el Ayuntamiento de la capital del Turia queda condicionada por el devenir de las causas judiciales que afectan al entorno más próximo del presidente del Gobierno

Pedro Sánchez lleva desde 2014 actuando para tener bajo control todo el PSOE. Ha nombrado ministros a los que posteriormente los ha designado como candidatos regionales y locales por toda España. Hasta ahora esa técnica no le ha salido nada bien, electoralmente hablando, pero es la decisión del líder del partido y así se asume entre sus filas, en las que no hay opción al debate. Hay o había, porque las ultimas sospechas de corrupción tanto en el partido como en el Gobierno han sacudido a las bases y ponen en la diana el proyecto sanchista y a todos sus candidatas. Valencia es un buen ejemplo.

Diana Morant es candidata a la Generalitat Valenciana y Pilar Bernabé lo será al Ayuntamiento de Valencia por obra y gracia de Pedro Sánchez. La primera se promociona desde el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la segunda desde la Delegación de Gobierno en la Comunidad Valenciana. El sello Sánchez que quisiera ser un aval pero puede acabar en una penitencia.

La ministra es uno de los rostros más desconocidos de todo el Gobierno nacional, tampoco maneja una cartera que dé juego para el lucimiento personal. Pese a todo ello, su aval valenciano es de haber sido alcaldesa de Gandía entre 2015 y julio de 2021. Y ya está. No hay nada más. El haberse situado en las proximidades de Pedro Sánchez le ha servido para que el líder socialista la haya visto como la mejor candidata posible para que el PSOE valenciano recupere la Generalitat Valenciana. Diana Morant utiliza la agenda ministerial para aumentar su presencia en Valencia, pero ni así las encuestas le dan opción de superar a un Mazón lastrado por la dana.

Algo similar ocurre con Pilar Bernabé, que a finales de mayo fue entronizada como secretaria general del PSOE para la ciudad de Valencia y desde aquel entonces su presencia en la capital del Turia ha aumentado notablemente. Recibió al ascendido Levante UD, cuando semanas antes no lo había hecho con el Valencia Basket femenino que había ganado la Liga, ha acudido a actos vecinales como delegada y hasta ha empezado a plantearle cierta oposición a la alcaldesa María José Catalá en temas como el Corredor Verde.

La designación directa de Pedro Sánchez puede ser un lastre para ambas candidatas. Con perfiles muy diferentes, Bernabé busca la conexión más directa con los vecinos y Morant vive de salir en la foto de actos gubernamentales en Valencia, la situación del presidente podría derivarse en un 'sálvese quien pueda' que genere una posterior batalla interna.

La mano dura de Sánchez dentro del partido parecía férrea, pero los casos de corrupción que acechan al presidente provocan que la conexión Ferraz-Moncloa viva su peor momento. Resulta prácticamente imposible calibrar hasta dónde va a llegar este terremoto político, siempre con la mirada acechante de un posible adelanto electoral y en cierta tensión ante el devenir judicial de las causas que cercan a Pedro Sánchez.

Lo que sí parece evidente es que Morant y Bernabé podrían ver su futuro truncado si la deriva judicial acaba afectando más a la figura de Pedro Sánchez, valedor de ambos nombramientos en clave valenciana. Una hipotética caída del presidente podría arrastrar a dos figuras que han fiado y confiado su futuro político al líder socialista.

Otra clave que hay que tener muy en cuenta es el movimiento interno de los partidos políticos. Una cosa es lo que los máximos dirigentes expresan y otra el sentimiento de las bases. Valencia, donde dos nombramientos sanchistas controlan el partido, no escapa de posibles nombres que adquirirían una posición diferente si decae el entramado político de Sánchez.

En este sentido, y según ha podido saber El Debate de fuentes de toda solvencia, aparecen nombres ya conocidos en la política local valenciana como Aarón Cano o Elisa Valía o la diputada en Las Cortes Valencianas Mercedes Caballero. En la terna de posibles aspirantes a dar un paso al frente estaría también la antecesora de Bernabé en Delegación de Gobierno: Gloria Calero.