Las protestas contra Mazón en la zona cero de la dana se reducen a ocho personas lideradas por un exsocialista actual miembro de Podemos

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, fue recibido este lunes en Torrent con una protesta testimonial durante su visita a las obras de reconstrucción de infraestructuras afectadas por la dana. La movilización, que apenas reunió a ocho personas, estuvo encabezada por Fernando Samper, exsecretario de Juventudes Socialistas en Torrent y actual dirigente de Podemos en la localidad.

Este nuevo escrache, bajo el lema de «Ni olvido, ni perdón», se suma a una larga serie de acciones hostiles impulsadas desde la izquierda tras el temporal del 29 de octubre de 2024. Tanto desde Podemos como desde Compromís se ha intentado capitalizar políticamente la tragedia desde el primer momento. En este sentido, el propio Samper ya protagonizó otro episodio similar en noviembre del año pasado, cuando increpó a Mazón durante la inauguración de los autobuses lanzadera que sustituían temporalmente el servicio de metro. Aquel día, la cuenta oficial de Podem Torrent en X lo reivindicaba con claridad: «❗No, no son del PSOE. Andrea y Fernando son de #PodemTorrent, y hoy se lo han dejado claro a Mazón».

Los ataques contra el presidente valenciano no han cesado desde entonces. Este lunes, durante su visita a la estación de metro Torrent Avinguda, ocho personas se concentraron con pancartas y gritos de «Mazón dimisión» y «228 muertos, ni olvido ni perdón», en referencia a las víctimas mortales del temporal. La 'manifestación', encabezada por militantes de Podemos, se suma a una serie de acciones similares impulsadas desde la izquierda, que mantienen su ofensiva política contra el jefe del Consell pese a la falta de apoyo popular de sus convocatorias.

La protesta de este lunes llegó semanas después de la huelga general y la manifestación convocadas el pasado 29 de mayo contra el presidente, que registraron las cifras más bajas desde que comenzaron las movilizaciones por la dana. Ni el paro, que se saldó con un seguimiento pírrico, ni la marcha, a la que asistieron 15.000 personas según datos de la Delegación del Gobierno, lograron el respaldo esperado por los partidos y sindicatos de izquierdas, reflejo del progresivo desgaste de un discurso político que no logra sostenerse en el tiempo.

A ello se suma la campaña digital que el PSOE lanzó pocos días después del temporal, en noviembre de 2024, invirtiendo entre 1.600 y 3.000 euros en publicidad en redes sociales como Facebook e Instagram. El objetivo: responsabilizar a Mazón de la tragedia, en una operación propagandística que generó una fuerte polémica y acabó siendo retirada.

Imbatibles con Mazón, no con Sánchez

Mientras desde la izquierda arremeten contra Mazón tildándolo de corrupto, sus partidos siguen sosteniendo al Gobierno de Pedro Sánchez, debilitado por los casos de corrupción que salpican a su entorno más cercano. En ese contexto, el jefe del Consell ha exigido este lunes la disolución de las Cortes Generales y la convocatoria de elecciones generales. A su juicio, solo una nueva mayoría parlamentaria estable -de la que carecen el PSOE y Sumar- permitiría desbloquear las inversiones necesarias para acelerar la reconstrucción de las zonas afectadas.

Mazón ha subrayado que la Generalitat ha asumido en solitario la recuperación de la red de Metrovalencia, con una inversión de 140 millones de euros sufragados «a pulmón» y «sin ninguna contribución de ninguna clase por parte del Gobierno de España», lo que ha calificado de «injusticia». También ha denunciado la falta de apoyo estatal para reparar instalaciones sanitarias, educativas y sociales dañadas por el temporal.

Con la reapertura completa del servicio de Metrovalencia prevista para el próximo 27 de junio, el presidente ha querido destacar «el mayor esfuerzo, de mayor calidad y de seguridad realizado por Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) en toda su historia». Un esfuerzo que contrasta con el ruido de una izquierda cada vez más deslegitimada por la escasa respuesta ciudadana a sus convocatorias y el desgaste de una estrategia basada en el acoso político mientras callan ante la presunta corrupción del círculo más próximo a Sánchez.