Ejemplar de dragón azul

Imagen de archivo de un ejemplar de dragón azulWikimedia Commons/Sylke Rohrlach

Descubren en una playa de Valencia el letal dragón azul

La presencia de esta especie animal ya ha obligado a cerrar un arenal este verano en España

El mar esconde innumerables secretos. Muchos de ellos permanecen ajenos a nuestra vida cotidiana, y algunos, aunque puedan parecer inofensivos a simple vista, encierran riesgos insospechados. Este lunes, las aguas de la costa valenciana ofrecieron una de esas sorpresas inesperadas: la aparición de un ejemplar de dragón azul, una criatura marina tan bella como peligrosa, completamente fuera de lugar en estas latitudes.

El hallazgo tuvo lugar en la playa de Canet d'en Berenguer, donde un vecino detectó al animal en un pequeño charco de agua formado entre las dunas, en el límite con la playa saguntina de Almardà. El diminuto ser, de un intenso tono azul metálico y apariencia casi extraterrestre, llamó poderosamente la atención del paseante, que logró identificarlo usando una aplicación móvil. De inmediato dio aviso a las autoridades, lo que movilizó a la Policía Local y a los socorristas. Con extrema precaución, lo recogieron en un recipiente, conscientes del potencial peligro que representa este molusco.

El dragón azul, cuyo nombre científico es Glaucus atlanticus, es un tipo de babosa marina que suele habitar en aguas templadas y tropicales, especialmente en mar abierto. Expertos en Zoología Marina de la Universidad de Valencia han señalado que se trata de un avistamiento muy poco común en el Mediterráneo, y que su presencia en una playa valenciana resulta del todo extraordinaria. Atribuyen su llegada probablemente al efecto de los fuertes temporales que azotaron la costa la semana anterior.

Pese a su tamaño minúsculo, menos que una moneda de veinte céntimos, este molusco puede resultar peligroso. Se alimenta de medusas urticantes como la carabela portuguesa y es capaz de almacenar su veneno para defenderse. Al contacto con la piel humana, puede provocar efectos comparables a una picadura de medusa: picor, escozor, enrojecimiento, hinchazón e incluso reacciones más severas como vómitos o alergias graves.

Comunicado del Ayuntamiento

El Ayuntamiento de Canet d'en Berenguer ha emitido un comunicado alertando de los riesgos que implica la manipulación del animal y ha pedido que, en caso de avistamiento de más ejemplares, se contacte inmediatamente con los socorristas o la Policía Local, sin tocarlo en ningún caso. También han publicado en sus redes sociales una imagen del animal capturada en el Racó de Mar, junto a la pasarela de Pez España, donde fue encontrado.

Imagen del ejemplar de Dragón Azul encontrado en la playa de Canet d'en Berenguer compartido por el Consistorio en sus redes sociales

Imagen del ejemplar de Dragón Azul encontrado en la playa de Canet d'en Berenguer compartido por el ConsistorioAyuntamiento Canet d'en Berenguer

Aunque en este caso la situación no reviste gravedad y se considera un hecho aislado, el Consistorio permanecerá alerta por si se repite. El alcalde, Pere Antoni Chordà, ha asegurado que la aparición de un único ejemplar no supone un riesgo, pero ha subrayado la importancia de la vigilancia. El año pasado, una proliferación de dragones azules obligó a cerrar playas en Lanzarote, y en ocasiones anteriores se han documentado avistamientos puntuales en zonas como Torrevieja, aunque siempre han sido casos excepcionales.

Recomendaciones

Ante un posible encuentro con un dragón azul, las autoridades insisten en no dejarse engañar por su atractivo aspecto. Si se avista uno de estos animales, lo correcto es mantener la distancia y avisar de inmediato a los servicios de emergencia en la playa. En caso de contacto accidental o picadura, se recomienda lavar la zona afectada con agua salada, nunca dulce, evitar frotar o rascarse, aplicar frío local con hielo envuelto en un paño y acudir a un centro médico si los síntomas persisten o si se presentan reacciones graves.

La belleza del mar puede ser fascinante, pero también es impredecible. La aparición de este pequeño dragón sirve como recordatorio de que, incluso en entornos familiares como nuestras playas, la naturaleza puede ofrecer sorpresas tan maravillosas como potencialmente peligrosas.

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