Alertan de un 'meteorito' en Alicante y resulta ser basura espacial: el vídeo que lo demuestra

En plena noche del domingo 10 de agosto, poco después de la medianoche, el cielo del sureste peninsular fue testigo de un sorprendente destello prolongado. Testigos en localidades como Torrevieja, Granja de Rocamora (Alicante) e incluso Águilas (Murcia) captaron en redes sociales un objeto incandescente que parecía ingresar en la atmósfera desde el oeste con un movimiento pausado, dejando tras de sí una estela fragmentada y luminosa.

A diferencia de las Perseidas, que están presentes en esta época del año, muchos expertos y observadores descartan que sea una estrella fugaz. En primer lugar, su trayectoria fue de oeste a este, mientras que las Perseidas, como su nombre indica, parecen emanar del noreste. Además, su comportamiento, fragmentación visible y duración prolongada, en torno a un minuto, difiere completamente de los meteoros típicos, que suelen sobrevolar el cielo en fracciones de segundo.

«No es un bólido de Perseidas. Primero porque las estrellas fugaces y los bólidos no caen así, ni se fragmentan tanto ni duran tanto tiempo. Segundo, porque se movía de oeste a este y las Perseidas a esta hora parecen salir todas del nordeste», así lo explica la cuenta de X (twitter) @ProyectoMastral, perfil especializado en observación astronómica y fenómenos celestes. Ofrece análisis y aclaraciones basadas en evidencia para distinguir entre distintos eventos en el cielo, como lluvias de meteoros, bólidos y reentradas de basura espacial.

La lluvia Perseidas, conocido como el espectáculo estelar más esperado del verano, alcanzará su máximo la noche del 12 de agosto, con hasta 200 meteoros por hora viajando a más de 50 km/s. Este año, la luna llena puede dificultar la observación. Sin embargo, el fenómeno visto el 10 de agosto difiere notablemente de ese patrón.

La hipótesis de basura espacial se fundamenta en el reingreso de restos de satélites, etapas de cohetes o fragmentos que, al perder masa o energía, vuelven a la atmósfera. Estas piezas generan estelas más lentas, prolongadas y fragmentadas, tal como se observó en este caso, a diferencia del destello breve y veloz de un meteoro típico.

Aunque ninguna autoridad científica ha confirmado oficialmente el origen del objeto, el conjunto de indicios apunta fuertemente hacia la reentrada atmosférica de un fragmento orbital. Este tipo de eventos no son infrecuentes: la Agencia Espacial Europea (ESA) advierte que ya son más de tres satélites o fragmentos los que reentran en la atmósfera diariamente, debido al incremento continuo de residuos espaciales en órbita.