a restaurant hall with red brick walls wooden tables and pipes in the ceiling

Imagen de archivo de un local ajeno a esta información

Paga 300 euros y deja 30 euros de propina y se queja porque no le invitan a copas: «Tiene un morro que se lo pisa»

El influencer valenciano Soy Camarero pone el foco en la reseña de un cliente enojado y la contundente respuesta del dueño del restaurante

«Señor cliente, usted no tiene clase, usted tiene un morro que se lo pisa». Así ha descrito el influencer valenciano Jesús Soriano, conocido en redes sociales como Soy Camarero, la reseña en internet de un usuario cabreado porque después de pagar no le han invitado a copas.

Soriano utiliza las redes sociales para compartir injusticias de la hostelería y defender a los profesionales del sector. En este caso, ha compartido en Twitter este comentario, tachándolo de «tener morro».

«Después de gastarnos 300 euros y dejar como un buen inglés el 10 % de propina (30 euros), con una humilde condición; que nos invite a una copa a 4 adultos de 6 personas que habíamos, hemos sido rechazados». Así comienza la queja del usuario, dejando entrever que, ya que habían dejado propina, había una condición de tener que ser invitados.

Seguidamente, el cliente ha continuado juzgando el local, diciendo que por no invitarles a las copas es lo que diferencia «un restaurante de barrio y un establecimiento con clase, extraordinario, enfocado en el buen trato hacia los clientes».

No contento con la crítica hacia el local, el usuario también se desahoga con el aspecto físico del propio encargado, diciendo que los clientes son los que pagan las cuentas y no «el buen aspecto de los camareros, sobre todo del encargado, que podría estar perfectamente promocionando productor BarberShop o Adelgazamiento».

«No tenemos obligación de regalarle nada»

Ante este mensaje, el propietario del local ha contestado públicamente en las reseñas, aunque de manera totalmente diferente a la del cliente: «Le hablaré con educación y sin faltarle al respeto, como así hiciste sentir a nuestros empleados anoche».

«Sea el importe que sea la cuenta, no tenemos obligación de regalarle nada». El propietario le deja completamente claro que en ningún tipo de negocio tienen la obligación de compensar ni regalar nada, incluso ironiza mencionando a Mercadona: «Después de gastarte 300 euros no te regalan ni las bolsas, y aquí les ofrecimos chupitos (cortesía de la casa) y no quisisteis».

Para finalizar la respuesta al comentario, el propietario agradece que clientes como él vengan solo una vez, «así nos damos cuenta que no necesitamos que volváis ninguna más».

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas