Homenaje a los fallecidos en el alud de la Tuca de Paderna en 1991
Defensa Española
Emotivo homenaje a los nueve militares que murieron en Tuca de Paderna (Huesca) un 11 de marzo
En 1991, nueve integrantes unidades de Alta Montaña fallecieron a consecuencia de una avalancha de nieve
«Esta pendiente que hemos subido no me ha gustado nada, me daba miedo, hace mucha calor», se excusó un capitán de la Compañía de Escaladores y Esquiadores del Regimiento Valladolid 65, con sede en Barbastro (Huesca). Y no le faltaba razón. Unos minutos después, una terrible avalancha de nieve de unos 100 metros de ancho por unos 200 de largo arrolló y arrastro a un grupo de militares pertenecientes a distintas unidades de montaña que se encontraban haciendo unas maniobras en el Pirineo oscense.
Monolito instalado en el lugar donde se produjo el accidente
Era un día soleado, con tiempo apacible. El pico Tuca de Paderna (2.622 m.), en el término municipal de Benasque (Huesca) y muy cerca de las pistas de Cerler, se mostraba resplandeciente. Y precisamente ese tiempo aparentemente favorable es lo que provocó que la nieve se reblandeciera y terminara cayendo. «Se escuchó como un trueno. Y luego gritos de avalancha, avalancha. No dio tiempo a nada», expresaba unos años después uno de los supervivientes en el Heraldo de Aragón.
Nueve vidas bajo la nieve
Fueron once los militares que acabaron bajo la nieve. Dos de ellos pudieron ser rescatados con vida. Los otros nueve fallecieron casi de inmediato bajo toneladas de nieve. El último soldado fallecido fue localizado quince días después, bajo 10 metros de nieve. Se trataba del teniente Fernández González; el cabo 1º Dorado Díaz; el cabo Pozuelo González; y los soldados Rodríguez González; García Peña; Tallón Marín; Vives Cerdán. Todos ellos del Grupo de Artillería de Campaña XLII. También encontraron allí la muerte los soldados Pérez Mendiguren y Górriz Cano, ambos de la Compañía de Esquiadores Escaladores de Regimiento Valladolid LXV.
Como cada año, en homenaje a aquellos nueve servidores de España se celebra el 'Memorial Tuca de Paderna' en el mismo lugar en el que perdieron la vida los esquiadores hace 32 años, siempre y cuando el tiempo lo permita. Afortunadamente, en los años transcurridos, las técnicas de predicción del riesgo de aludes en la montaña se ha desarrollado y mejorado mucho, por lo que ya es posible saber si hay peligro o no en el ascenso.
Decenas de esquiadores, muchos integrantes de los grupos de montaña en la actualidad, también veteranos y familiares de unos y otros e, incluso, supervivientes de la tragedia de 1991 se reúnen en una jornada de convivencia entre militares y civiles, «unidos por su amor y servicio a España en las más altas cumbres», señala el Ministerio de Defensa.
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