Submarino S-81 Isaac Peral
Armada española El submarino S-83 Cosme García será el primero con propulsión independiente de aire
Cuentan las crónicas de la Real Academia de la Historia que Cosme García Sáez, un inventor español del siglo XIX, visitó Barcelona, donde vio el mar por primera vez y concibió entonces la idea de navegar por debajo de su superficie. «Su primer prototipo experimental se construyó en la Maquinista Terrestre y Marítima de Barcelona, y era poco más que un bote metálico cerrado y propulsado por remos articulados desde el interior, de apenas tres metros de largo por la mitad de ancho y alto, probado con éxito mediano en aguas del puerto de Barcelona hacia 1858».
Con la experiencia acumulada en el prototipo, Cosme García se lanzó a la construcción de un modelo al que bautizó como Garcibuzo. Su navegación tuvo lugar el 4 de agosto de 1860, ante numeroso público y autoridades, y fue un éxito. El submarino permaneció sumergido durante tres cuartos de hora ininterrumpidamente «y navegó con facilidad y soltura tanto sobre la superficie como por debajo del agua». Sin embargo, el proyecto no obtuvo el apoyo oficial, «debido probablemente a que quedó eclipsado por el inmediato pero posterior Ictíneo de Narciso Monturiol». Cosme García murió en la ruina, algunos años después, sin obtener ningún tipo de reconocimiento.
Cosme García, ilustre inventor del siglo XIX
Años después, la Armada le homenajeó dando su nombre a dos de sus submarinos, el A-2 de 1917, y el S-34 de 1972. Ahora, 150 años después de su muerte, la Armada vuelve a honrarle dando su nombre a uno de los submarinos de la moderna clase S-80, el S-83. Tras el S-81, entregado a la Armada el pasado 30 de noviembre de 2023, llegarán otros tres sumergibles que se encuentran en diferentes grados de avance, todos ellos bautizados con nombres de pioneros de la navegación submarina: el S-82 ‘Narciso Monturiol’, el S-83 ‘Cosme García’ y el S-84 ‘Mateo García de los Reyes’. Los tres se irán entregando a la Armada entre 2024 y 2028.
Estos submarinos convencionales oceánicos, con diseño y construcción completamente español, destacan por su propulsión anaeróbica AIP denominado BEST (Bio-Ethanol Stealth Technology), que como explica Navantia consta de un reformador de bioetanol para producir hidrógeno, que a su vez reacciona con oxígeno en una pila de combustible generando electricidad. «Este sistema permite extender su autonomía en inmersión hasta tres semanas, lo que reduce sustancialmente su nivel de detectabilidad».
El submarino S-81 Isaac Peral
El submarino S-81 Isaac Peral
El submarino S-81 Isaac Peral
El S-83, como todos los de su clase, será capaz de alcanzar una velocidad en inmersión superior a los 19 nudos, y una cota máxima de inmersión mayor de 300 m. Tendrá aproximadamente 80 metros de eslora, 7 metros de diámetro y cuenta con un desplazamiento en inmersión de unas 3.000 toneladas.
Asimismo incorporará un sistema de combate desarrollado por Navantia Sistemas en colaboración con la empresa estadounidense Lockheed Martin, con capacidad de lanzar misiles tácticos de ataque a tierra.
Recepción del S-81
El pasado 30 de noviembre, la Armada recibió el submarino S-81 'Isaac Peral', en un acto presidido por la ministra de Defensa, Margarita Robles, que tuvo lugar en el Arsenal de Cartagena. La entrega supuso «un hito histórico» con el que España entra en el club de la decena de países con capacidad para diseñar y construir submarinos.
Lanzamiento de maquetas desde los lanzatorpedos del submarino español S-81 Isaac Peral
«Damos un paso de gigante en este programa y hoy nos sentimos particularmente orgullosos de nuestra Armada, heredera de los grandes marinos de la historia que transformaron el mundo», declaró Robles, que añadió que «la presencia internacional de España está garantizada con esta Armada española y con este programa».
El Programa S-80 supone un salto tecnológico sustancial frente a su predecesor, el S-70, ya que va a contar con un Sistema Integrado de Control de la Plataforma y un Sistema de Combate que, al mismo tiempo que permiten elevar su grado de automatización, reducen notablemente el número de personas necesarias para operar el submarino
Comentarios
