Un satélite estadounidense se acercó a SKYNET 5A, un satélite de comunicaciones del Reino Unido, para asegurarse de que estuviera operando en órbita
Defensa Una inédita maniobra espacial de EE.UU. y Reino Unido marca un antes y un después en la defensa
Estados Unidos y el Reino Unido llevaron a cabo del 4 al 12 de septiembre su primera operación espacial conjunta en el marco de la Fuerza Multinacional Operación Olympic Defender (MNF-OOD), una coalición liderada por el Comando Espacial de EE. UU. (USSPACECOM). La maniobra consistió en acercar un satélite estadounidense a SKYNET 5A, un satélite de comunicaciones británico, con el objetivo de verificar su correcto funcionamiento en órbita.
La operación, de tipo Proximidad de Encuentro (RPO, por sus siglas en inglés), reposicionó un satélite estadounidense para inspeccionar al satélite aliado y garantizar que cumplía su misión de manera nominal. Se trata de la primera vez que el Comando Espacial del Reino Unido participa en una maniobra satelital de este nivel, lo que supone un avance significativo en su capacidad operativa.
Un satélite estadounidense se acercó a SKYNET 5A, un satélite de comunicaciones del Reino Unido, para asegurarse de que estuviera operando en órbita
El mayor general Paul Tedman, comandante del Comando Espacial británico, subrayó la relevancia del hito alcanzado: «Esta operación fue la primera de su tipo para el Reino Unido y representa un aumento significativo en la capacidad operativa». Tedman destacó además la cooperación con Washington: «Ejecutada con maestría por el Comando Espacial de EE. UU., estoy sumamente satisfecho y orgulloso del rápido progreso que estamos logrando con nuestros aliados».
Desde la parte estadounidense, el teniente general Douglas Schiess, comandante del Comando del Componente Espacial de las Fuerzas Espaciales de EE. UU. y de la Fuerza Conjunta Combinada, señaló que la maniobra «validó la interoperabilidad, fundamental para nuestra defensa colectiva». Según explicó, esta demostración constituye una «fuerza disuasoria creíble en el cada vez más disputado ámbito espacial».
El general Stephen Whiting, comandante del USSPACECOM y de la Fuerza Multinacional Olympic Defender, recalcó que la operación «representa la ventaja en la lucha que se logra al emplear nuestras capacidades y experiencia como un solo equipo». En sus palabras, aunque adversarios potenciales traten de imitar este tipo de cooperación, las alianzas occidentales están definidas «no solo por el objetivo común de disuadir la agresión, sino también por el compromiso compartido de luchar y ganar codo con codo, si es necesario».
Una coalición para el espacio
La Operación Olympic Defender es una iniciativa liderada por Estados Unidos que busca coordinar con sus aliados más cercanos operaciones combinadas en el dominio espacial. El Reino Unido fue una de las primeras naciones en sumarse a esta fuerza multinacional, cuyo propósito es integrar capacidades, intercambiar información y garantizar la seguridad en caso de crisis o conflicto.
La reciente maniobra demuestra el avance en la consolidación de este marco de cooperación. El ejercicio pone de manifiesto que el espacio se ha convertido en un ámbito estratégico donde la coordinación multinacional resulta esencial. Como subrayaron las autoridades militares, «ninguna nación puede hacer por sí sola todo lo necesario para alcanzar sus objetivos en el espacio».
La interoperabilidad entre Washington y Londres, tradicional en otros ámbitos de la defensa, se extiende así al entorno espacial. Ambos países destacan que esta cooperación ofrece una visión más completa de un dominio cada vez más congestionado y complejo, al tiempo que refuerza la preparación para operaciones conjuntas.