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Galicia potenciará el uso de la inteligencia artificial con una ley regulatoria y una guía de buenas prácticas
El Gobierno gallego prepara una ley para definir los límites del uso de la IA y ya ha enviado un documento a las administraciones para que estén preparados para gestionar posibles problemas
La Xunta de Galicia, a través de la Agencia para la Modernización Tecnológica de Galicia, ha elaborado una guía de recomendaciones para aprovechar la inteligencia artificial de una manera más eficaz y, sobre todo, segura. Este documento ya se ha enviado a las administraciones y organismos públicos para su puesta en práctica.
Tal y como recalcan desde el Gobierno regional, «la inteligencia artificial permite hoy agilizar y simplificar los procesos administrativos con las tecnologías de automatización; así como ofrecer un trato más eficaz y personalizado, gracias a la gestión inteligente de los datos». Por ello, la Xunta ha preparado un plan de impulso de la IA que pretende facilitar la adopción de esta tecnología a todas las administraciones.
Para garantizar un uso eficiente y seguro de la inteligencia artificial es necesario que las personas que trabajan en la Administración conozcan, en sus respectivas responsabilidades, aspectos como la identificación y evaluación de oportunidades de uso de la IA, o el diseño, desarrollo e implantación de las herramientas necesarias. Es también imprescindible, apuntan, que conozcan los riesgos de la inteligencia artificial para poder gestionarlos. En este sentido, la guía proporciona información tanto sobre el ciclo de vida de los sistemas de IA como las necesidades de gestión de riesgos. De acuerdo con los criterios estratégicos de la Unión Europea, las guías y códigos de conducta son un complemento a los aspectos de carácter normativo que recoge la legislación sobre inteligencia artificial que está en fase de creación.
Una ley regulatoria
Por otro lado, la Xunta está preparando la Ley para el desarrollo e impulso de la inteligencia artificial en Galicia. Esta normativa establecerá los principios éticos para el diseño, adquisición, implementación y uso de sistemas de IA por parte de la Administración bajo criterios de «diligencia, auditabilidad, transparencia, imparcialidad, ausencia de perjuicios, seguridad o privacidad».
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