Algunas de las marcas de la catedral de Santiago de Compostela

Algunas de las marcas de la catedral de Santiago de Compostela

Esto es lo que esconden las marcas de las piedras de la catedral de Santiago

Un estudio ahondó en 2.300 signos que se documentaron y analizaron minuciosamente

La catedral de Santiago de Compostela es uno de los iconos de Galicia. Los mejores arquitectos de cada época han aportado su granito de arena para erigir uno de los templos más importantes de nuestro país. Si nos paramos a contemplar el templo se pueden apreciar unas marcas en las piedras que son las firma de cientos de canteros que participaron en una de las mayores obras arquitectónicas de la historia del cristianismo.
Estas marcas fueron objeto de un estudio que reunió a tres universidades: la Complutense de Madrid, la USC de Santiago y la Warwick de Reino Unido. El coordinador de este proyecto fue el profesor José Luis Senra, especialista es historia del arte.
Las investigaciones se centraron en la cabecera y en el transepto, que fueron los primeros tramos en construirse en los últimos años del siglo XI. En el estudio se confirmó que la catedral experimentó cambios importantes durante la edificación.
Gracias a estas marcas se demostró que se aplicaron nuevos sistema organizativos de trabajo y, además, aparecieron nuevas soluciones morfológicas y espaciales al conjunto arquitectónico. A estas cuestiones se le suma que durante este periodo trabajaron en la catedral escultores cualificados.
Uno de los detalles más significativos de este estudio fue la catalogación e interpretación de todas las marcas de cantería de las primeras fases de la construcción, específicamente de las zonas orientales del templo.
Marcas de la catedral de Santiago

Marcas de la catedral de Santiago

Este estudio ahondó en 2.300 marcas que se documentaron y analizaron. Solamente se quedaron fuera los elementos decorativos como capiteles y molduras. Para quienes no sepan de qué hablamos, se tratan de unos signos sencillos como flechas, círculos o volutas. También se pueden encontrar letras mayúsculas.
Estos signos ayudaron a que se levantara la catedral de Santiago ya que la mayoría de los obreros eran analfabetos y gracias a estas marcas sabían donde colocar cada piedra. «Estos signos son un sistema práctico para la construcción de edificios grandes y que tenían una elevada complejidad de edificación», señala el estudio.
En este sentido, apunta que «sin un sistema fácil de comprender y reproducir por obreros sería imposible levantar un edificio de la envergadura de este templo». Que estos signos estén a simple vista no es una casualidad, es la prueba de su sistema de construcción.
Una de las 2.300 marcas de la catedral de Santiago

Una de las 2.300 marcas de la catedral de SantiagoEuropa Press

Si nos topamos con un número consecutivo de marcas, quiere decir que los canteros recibieron instrucciones sobre el lado en el que se debería colocar esa piedra y de esa manera facilitar el montaje. Sí es cierto que antes del año 1090 el número de muescas es menor, pero desde este momento se nota un aumento.
Otro de los detalles que se ha descubierto en este estudio es la gran cantidad de canteros que trabajaron en las fases iniciales de la cabecera, casi un centenar. También se ha descubierto que estos operarios estaban a las órdenes de dos maestros de obra que buscaban profesionales expertos en granito.
Miles de personas trabajaron para que este templo viera finalmente la luz y se convirtiese en uno de los más importantes de la cristiandad. En la actualidad, es un lugar que visitan cientos de miles de personas que aprecian y contempla semejante obra arquitectónica.
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