El líder del PPDeG, Alfonso Rueda, en un desayuno en Santiago

El líder del PPDeG, Alfonso Rueda, en un desayuno en SantiagoPP

Estos son los desafíos a los que se enfrentará Alfonso Rueda en la nueva legislatura

El recién revalidado como presidente de la Xunta tiene por delante una legislatura en la que planea impulsar los sectores estratégicos de Galicia y solucionar problemas endémicos como la baja natalidad

Alfonso Rueda será de nuevo presidente de la Xunta de Galicia. En algo más de un mes, el líder del PP gallego será investido y estrenará nueva legislatura. Esta vez, además, con la satisfacción de haber sido refrendado por las urnas.
Rueda planteó una serie de compromisos que cumplir en sus 100 primeros días de Gobierno, pero el presidente se enfrentará a una serie de retos ligados a sus promesas y, también, al momento político y económico actual.

«Gobernar para todos»

El que será de nuevo presidente ha repetido en varias ocasiones que su intención es gobernar para aquellos que le han votado y para los que no.
El líder popular quiere continuar practicando una política tranquila alejada de «barullo» en la que «quepa todo el mundo». Rueda pretende centrarse en la gestión y alejarse de ideologías para protagonizar un Gobierno práctico que solucione los problemas que afectan a los gallegos.
Se trata de uno de sus principales retos al tener enfrente al BNG que ha aumentado su presencia en el Parlamento de Galicia y está dispuesto a confrontar todas y cada una de las medidas propuestas por los populares.

Confrontar el nacionalismo

Como en la anterior legislatura, Rueda tendrá como líder de la oposición a un partido nacionalista. El BNG acusa a Rueda de estar supeditado a los «intereses de Madrid» y no defender suficientemente los de los gallegos. Esta fue una de las principales líneas de ataque del Bloque al PP durante la campaña electoral y se prevé que continúe siéndolo durante la legislatura.
Además, el PP en Galicia debe seguir diferenciándose de los nacionalistas frente a las críticas de aquellos que no comparten políticas tales como lo que los populares denominan como «bilingüismo cordial» . Por lo tanto, los populares tienen la doble tarea de enfrentar al nacionalismo y, a su vez, saber marcar diferencias con él.

Ganar presencia

Alfonso Rueda ha sido el claro ganador de los comicios. Los barómetros reflejaron, además, que los gallegos conocían al candidato popular a pesar de las dudas surgidas tras la marcha de Alberto Núñez Feijóo. Sin embargo, ganar presencia en todos los rincones de Galicia es otro de los desafíos marcados para el presidente de la Xunta que pretende continuar la racha de su partido en la región.

Revertir el envejecimiento

Galicia es una de las regiones más envejecidas de España. La Xunta puso a disposición de los gallegos ayudas encaminadas al fomento de la natalidad para que las cifras se equiparen algo más entre nacidos y fallecidos.
Cabe recordar que la región cuenta, por ejemplo, con la gratuidad de las escuelas infantiles y, además, el Gobierno gallego ha puesto en marcha un plan para que aquellos gallegos que quieran volver a su comunidad natal puedan hacerlo.

Fondos europeos

Como lo han hecho otros presidentes autonómicos, Rueda ha denunciado en múltiples ocasiones la «ineficacia» del Gobierno central a la hora de asignar los Fondos Europeos. El pasado mes de noviembre, el Ejecutivo gallego puso el grito en el cielo después de que se hiciera oficial que el tramo Zamora-Guitiriz de la red de hidrógeno verde se quedaba fuera en el listado de Bruselas de Proyectos de Interés Común, que optarían a financiación comunitaria.
Además, durante la campaña Rueda exigió al Ejecutivo central que dedicase fondos de Europa al sector mar-industria para cumplir con las peticiones de los trabajadores.

Xacobeo 2027

Durante la campaña, Rueda propuso un plan para favorecer el turismo «con cabeza» en el que puso principal entusiasmo en el Xacobeo que tendrá lugar en el año 2027. El líder popular destacó que Galicia es un lugar de «referencia» para los gallegos y pidió que siga siendo un destino «amable y acogedor» frente a los discursos de «turismofobia» de partidos como el BNG.
Rueda adelantó, además, su intención de pedir al Gobierno central «ventajas fiscales» dirigidas a impulsar el año santo. Lo que aún no se ha decidido es la posible creación de una tasa turística, aunque el presidente se mostró abierto a ella siempre que revirtiese de nuevo en el sector.
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