Estos son los tres ingredientes que elevaron este bocado a la mejor tapa de Galicia 2025

En España, salir de tapas es una costumbre gastronómica que se está convirtiendo, además, en una herramienta clave para el turismo.

Las rutas de tapas vertebran pueblos y ciudades y atraen visitantes durante todo el año y Galicia no se queda atrás. En este contexto, el certamen 'Siete Ciudades, Siete Sabores', celebrado en la Ciudad de la Cultura de Santiago, ha servido para coronar a la mejor tapa de Galicia 2025 y destacar el papel de la gastronomía como motor de atracción y dinamización del turismo urbano.

Este año, Santiago de Compostela se coronó con la que ha sido reconocida como la mejor tapa de Galicia por el jurado técnico, mientras Ferrol se llevó el aplauso del público con una propuesta sorprendente.

Tres ingredientes ganadores

El galardón a la 'Mejor Tapa de Galicia 2025' ha recaído en la creación 'Bonito, millo e langostino' del chef compostelano Alejandro Ferreiro, que está al frente del restaurante O Sendeiro. Este pincho, aparentemente sencillo, combina tres productos emblemáticos de la despensa atlántica y gallega: bonito del norte, maíz y langostino.

«Quise hacer una tapa que hablara de nosotros, del mar y de la tierra, sin perder la sencillez», explicó el cocinero tras recibir el premio.

El jurado técnico, compuesto por profesionales del sector y representantes de entidades como Galicia Calidade o el Centro Superior de Hostelería de Galicia, destacó la técnica, la presentación, la textura y la identidad de su propuesta, que obtuvo la puntuación más alta del certamen.

Detrás del éxito está la trayectoria de Ferreiro, conocido por su respeto al producto de cercanía y su capacidad para reinterpretar la tradición gallega desde una mirada contemporánea.

Ferrol conquista al público

Pero si hay una tapa que sorprendió a los asistentes al certamen fue la propuesta de Mar Lago y Álex Martínez, del restaurante Bacelo de Ferrol. Su creación se alzó esta vez con el Premio del Jurado Popular.

'Os Polos opostos' es la tapa ferrolana que parte de una base de repollo fermentado con pasas, sobre la que se dispone una delicada capa de bacalao, elaborada a partir de cabezas confitadas.

Todo ello se monta sobre un original pan casero con chorizo ceboleiro, que añade el punto ahumado y de carne, contrastando con el dulzor del repollo y la untuosidad del bacalao.

La pieza se remata con una emulsión de aceite de oliva y pequeñas perlas del mismo aceite. El público valoró la técnica y el sabor de una propuesta que combina ingredientes humildes.

Siete sabores, siete ciudades

Junto a la propuesta vencedora de Santiago, el certamen dejó claro el alto nivel creativo de todas las ciudades participantes, con tapas que reflejaron la identidad y diversidad gastronómica de Galicia.

Desde La Coruña, Vicenzo Amaddeo, del restaurante AMA Italiana Contemporánea, presentó un original 'Ravioli de chorizo ceboleiro' que combinó la tradición gallega con la esencia de la cocina italiana. Vigo apostó por el mar con 'Ondas do mar', una creación de Daniel Bastos (La Marciana) que jugó con texturas y sabores marineros.

Orense, de la mano de Paco Gómez, de Pulpería Asador A Feira, sorprendió con 'Gamba na corte', una propuesta en la que el crustáceo se acompañaba de diferentes salsas.

En Pontevedra, Rubén González (El Cafetín de la Alameda) reinterpretó el clásico atún con tomate en clave vegetal con su 'Tomatún'.

Por su parte, Lugo presentó una tapa dulce, 'Petisco larpeiro', firmada por José Luis Pardo, de Orixe do Campo, que conquistó por su enfoque goloso y creativo. Cada una de estas elaboraciones aportó una visión distinta de la cocina local.

En Galicia, ya no hay duda; en cada bocado cabe una historia, y este 2025, la más sabrosa se escribe con bonito, maíz y langostino.