Alfonso Rueda
Rueda combatió en silencio la peor ola de incendios de Galicia pese a los ataques desde el Gobierno
El presidente de la Xunta ha evitado la confrontación buscada por el Ejecutivo para focalizarse en lo que importa: la extinción de los incendios
Cuando las cosas se ponen feas, toca arrimar el hombro. Sin preguntas, sin excusas. Mucho más ante una crisis sin paliativos como la que vive España por los incendios forestales. En estos momentos no importa el signo político, sino lograr, en la medida de lo posible, minimizar los daños y apaciguar el sufrimiento de las personas que se han visto afectadas por esta tragedia.
Las comunidades autónomas y los efectivos de extinción están haciendo una labor encomiable ante una situación que ha superado los peores presagios. Es su deber. Pero no todos entienden qué es lo que hay que hacer porque, mientras unos suman en esta crisis, otros se dedican a culpabilizar y a echar balones fuera. Pedro Sánchez y su séquito han demostrado, una vez más, que lo de restar va más con ellos. Su única manera de gobernar es a través de la confrontación.
Como muestra, las críticas, desde sus respectivos refugios estivales, a Alfonso Rueda en esta gestión de los incendios forestales. Mientras que el presidente de la Xunta sigue volcado en la lucha contra los focos activos en la que ha sido la peor ola de la historia de Galicia, el Gobierno al completo se ha quedado impasible.
El propio presidente de España decidió interrumpir sus vacaciones en La Mareta (Lanzarote) el 17 de agosto, más de dos semanas después del inicio del primer fuego en Galicia y con miles de hectáreas calcinadas. No es raro que le llovieran los abucheos y gritos durante esta reaparición al Centro de Coordinación contra Incendios en Orense, ya por entonces la provincia más castigada.
La exhibición de Yolanda Díaz, no se puede calificar de otra cosa, también es digna de mención. Pese a estar de vacaciones en Galicia y ser la tierra que la vio crecer, la vicepresidente se dejó ver por primera vez el 21 de agosto y, para colmo, en una manifestación en contra de la gestión de los incendios. Es decir, que salió de su letargo dos semanas después.
Medios que no llegaron
Los medios solicitados por la Xunta al Gobierno central son otro cantar. No solo llegaron tarde, sino que lo hicieron a cuenta gotas y con recriminaciones de por medio por la falta de prevención ante los incendios forestales, tal y como señaló este lunes la ministra de Defensa, Margarita Robles. Algunas de las peticiones de Galicia ni siquiera se tuvieron en cuenta. Por poner un ejemplo, Rueda solicitó dos helicópteros de coordinación y solo llegó uno tres días después; 20 bulldozers y les entregaron tres y las motobombas, inexistentes.
Seguir invirtiendo en prevención es clave para luchar contra las incendios forestales. También aprender de lo vivido, tanto de lo que hay que hacer como lo que no. Y está claro que el Ejecutivo de Sánchez ha demostrado soberanamente que, a estas alturas y tras otras crisis sufridas como la dana, no pretende aportar, solo confrontar y dividir España.
Al otro lado, como antagonista a la gestión de Pedro Sánchez ante una crisis, está Alfonso Rueda, un ejemplo de liderazgo en momentos difíciles. No solo ha estado arrimando el codo a diario, tanto en las zonas afectadas como en el Centro de Coordinación de Defensa contra los Incendios Forestales, sino que ha evitado la confrontación a toda costa para focalizarse en lo que importa: la extinción de los incendios.
También proporcionar la ayuda económica necesaria a los afectados en esta catástrofe. Este viernes se celebra un Consejo de la Xunta extraordinario para que al día siguiente, si es posible, los ciudadanos puedan realizar la tramitación. Para ello, ha anunciado además la apertura de 16 oficinas en distintos municipios de toda Galicia con el fin de ofrecer asesoramiento a los vecinos y entidades que lo precisen de la mano de técnicos y, como ha asegurado Rueda, que «comiencen a recibir el dinero lo antes posible».