Oleiros, el municipio coruñés en el que los pisos turísticos están prohibidos

Oleiros es una parada obligatoria si se visita La Coruña. El municipio, que se encuentra a diez minutos en coche de la ciudad, es el refugio de los más pudientes (las nóminas de sus habitantes son de las más altas de España) y un auténtico paraíso en cuanto a playas y vegetación.

Pero Oleiros es mucho más, porque se trata de una localidad en la que los pisos turísticos están prohibidos. Su alcalde, Ángel García Seoane, no permite que las viviendas se destinen a este uso desde hace años, ya que el Plan General delimita claramente los espacios residenciales y los destinados a actividades hoteleras. Fue el primero en hacerlo en Galicia en el año 2021, donde la ley es clara: «No está permitido el uso turístico en viviendas y apartamentos turísticos ni tampoco las viviendas de uso turístico». Los que existen son anteriores.

Hay un plan general que impide las VUT. Las viviendas son residenciales y se pueden alquilar según el arrendamiento tradicional, pero no se pueden alquilar ni por días sueltos ni por habitaciones añaden fuentes municipales.

Opina que la existencia de los mismos ocasiona grandes perjuicios para las familias y un problema para la convivencia de sus vecinos. En una ocasión, Seoane puso de ejemplo una vivienda unifamiliar junto a la Capilla de Santa Ana, en Mera, que fue transformada en varios apartamentos para hacer de hospedaje. También otra casa que se alquilaba los fines de semana y llegaron a juntarse varias personas para hacer una orgía.

Además, este tipo de alquileres irregulares reduce la oferta de viviendas para el alquiler tradicional, lo que contribuye al aumento de los precios tanto de alquileres residenciales como estudiantiles.

Seoane, además, va mucho más allá. Hace unos meses que llegó a pedir a los vecinos que informasen de cualquier sospecha que tuviera sobre un uso irregular de la vivienda. «Cualquier local de viviendas si no está adaptado a las normas que rigen en el plan general, no pueden dedicarse a actividad comercial. En ningún caso pueden ser viviendas turísticas. Es competencia desleal con la hostelería», dijo en una entrevista en Voces de La Coruña mientras que animaba a las comunidades a denunciar si veían a gente entrando y saliendo.