Vistas del río en las termas de Barbantes
Barbantes, la parroquia de Orense que oculta unas termas con un paisaje para inmortalizar
Ubicado en el municipio de Cenlle, se trata del lugar perfecto para pasar un día con la familia o en pareja
Perderse por la inmensidad de los grandes parajes naturales de Galicia, sus infinitas propuestas gastronómicas con productos de proximidad o su amplio conjunto histórico es algo relativamente fácil. Cada rincón de la comunidad autónoma es un tesoro por descubrir. Son infinitas las posibilidades que ofrece la tierriña para el visitante o los propios autóctonos. Ya sea solo, acompañado por una pareja o en familia, siempre hay algún lugar en el que deleitarse de la belleza del norte.
Mucho más si se es un amante del turismo pausado, porque Galicia es perfecta para alejarse del bullicio de las grandes urbes. Con la inminente llegada del otoño, no hay nada que apetezca más que una escapada tranquila después de los intensos meses del verano. La provincia de Orense es una opción ideal para esta temporada del año cuando el frío todavía no se ha asomado y aún se puede disfrutar de las aguas de sus complejos termales, tan beneficiosas para la salud.
Las termas de Outariz están entre las más visitadas por los turistas. Situadas a orillas del río Miño, ofrecen una impresionante variedad de piscinas al aire libre y rodeadas de un entorno natural incomparable para deleitar a la vista. As Burgas o las de Chavasqueira son otras opciones muy transitadas, pero existen otras que, aunque menos conocidas, tienen un encanto único. Es el caso de las termas de Barbantes.
Termas de Barbantes
Las termas de Barbantes
Ubicadas a escasos diez minutos de la ciudad de Orense, en el municipio de Cenlle, las termas de A Barca de Barbantes son el lugar perfecto para deleitarse con un paisaje de ensueño mientras te remojas en alguna de sus tres pozas, de acceso gratuito, con aguas que oscilan entre los 21 y 28ºC, dependiendo de la época del año.
Vistas del río en las termas de Barbantes
El tiempo parece detenerse. Sentarse en su pequeño embarcadero, pintado de blanco impoluto, admirando las hermosas vistas, hacer el paseo fluvial a orillas del río Miño, con una longitud de 4,7 km de longitud, o disfrutar de un picnic en su zona verde, hacen de este lugar el perfecto para pasar un día en familia o en pareja.
Esta zona recreativa de Cenlle cuenta, además, con un chiringuito para descansar donde la música es la protagonista y un merendero en el que comer o jugar a las cartas.
