Nigrán
Nigrán, el guardián de joyas patrimoniales y destino estival de Julio Cortázar
El municipio situado en el corazón del Val Miñor, al sur de la provincia de Pontevedra, es tierra de playas, pazos y edificaciones de gran valor histórico
Se podría decir sin temor a equivocarse que Galicia reúne todas las cualidades para un viaje perfecto. A excepción de la naturaleza impredecible del tiempo, nunca se sabe si va a llover, por el resto es una de las comunidades más completas. Su impresionante belleza natural, su rica gastronomía y su patrimonio cultural e histórico hacen las delicias de esos visitantes que valoran algo más que tirarse con la toalla en la playa para tostarse horas y horas al sol.
Un buen ejemplo del rincón perfecto podría ser Nigrán, perteneciente a la Comarca de Vigo, al sur de la provincia de Pontevedra. Con una población aproximada de 18.000 habitantes y una superficie de 5,26 kilómetros cuadrados, el municipio es tierra de playas, pazos y edificaciones de gran valor histórico.
Como bien dice su alcalde, Juan González Pérez, no hay que elegir «entre mar y montaña, ciudad o villa, calma o ambiente» porque lo reúne todo en sus siete parroquias. Nigrán (San Fiz), Panxón, San Pedro, Parada, Camos, Chandebrito y Priegue. Todas ellas albergan tesoros culturales y naturales, además de historias de superación.
Es el caso de Chandebrito, símbolo de resiliencia tras los incendios que sufrió en el año 2017. Convertida en referente de turismo verde, cuenta con una escultura, ‘O Rexurdimento’, en lo alto del Monte do Castro que recuerda la lucha del pueblo. En este lugar también se encuentra el castro de Chandebrito, considerado uno de los más antiguos de Galicia, donde se pueden ver petroglifos de la Edad de Hierro. Destaca también la Mámoa de Requeixadas, el castro de Panxón y el Pazo de Urzáiz, además del Puente de La Ramallosa, joya de la arquitectura románica del siglo XIII.
Mención aparte merece el extraordinario mosaico romano de Panxón del siglo III después de Cristo. Se trata de una de las mayores riquezas arqueológicas de Nigrán y cuyo valor histórico es incalculable.
Puente de La Ramallosa
No hay que olvidarse del Templo Votivo do Mar, obra del ilustre arquitecto Antonio Palacios en la parroquia de Panxón. Se trata de uno de sus trabajos más emblemáticos, que abrió sus puertas un 16 de octubre de 1937. No el único. Este vecino de Porriño fue también quien construyó el Palacio de Telecomunicaciones de Madrid en el que a día de hoy tiene su sede el Ayuntamiento de la capital de España.
Destaca también el monumento Mártires de la Marina Mercante, en honor a las víctimas del mar, con la patrona de los marineros, la Virgen del Carmen, presidiendo.
Templo Votivo do Mar
Nigrán, destino playero de Julio Cortázar
Nigrán es también uno de los mejores enclaves de las Rías Baixas, conocido por sus estupendas playas de arena blanca. Playa América es su mayor orgullo que, como curiosidad, fue visitada por el mismísimo Julio Cortázar y su primera mujer, Aurora Bernárdez, en el verano de 1957. Quedó documentado en varias fotografías, donde narró sus peripecias en Galicia durante las tres semanas de estancia en Nigrán, como el día que se midió con Poseidón en la playa con el viento y las nubes que reinaban ese día. «Resultado: arena en un ojo, y 75 pesetas de oculista. ¡Oh, el deporte!», se puede leer en una anotación.