José Ramón Gómez Besteiro y José Tomé, en una imagen de 2023
Besteiro, el líder del PSOE gallego, supo al menos de un denuncia por acoso contra Tomé y no hizo nada
Menos de 24 horas después de que se conocieran las denuncias por acoso sexual , José Tomé dimitió como Presidente de la Diputación de Lugo
En el PSOE andan tratando de tapar las vías de agua que se les van abriendo por doquier: Sánchez tiene un fiscal general condenado, un exministro en prisión, una fontanera detenida, una mujer investigada, un hermano imputado y tres denuncias de acoso sexual contra cargos socialistas y ante los que han cerrado los ojos cuando las mujeres los pusieron sobre la mesa.
El tema del acoso sexual y las acusaciones de agresión sexual no están teniendo la respuesta habitual desde Moncloa. A las mujeres socialistas no se atreven a llamarlas «buleras», ni «máquina del fango», ni «ultraderechistas». No les queda más remedio que aceptar su palmaria inacción, pedir disculpas e ir laminando a los señalados.
La última acusación ha señalado a José Tomé, histórico socialista gallego, presidente de la Diputación de Lugo. Las denuncias se conocieron el martes por la noche en Código 10. Menos de 24 horas después, a las cinco de la tarde del día siguiente, Tomé dimitió como presidente de la Diputación y abandonó todos sus cargos en el PSOE. En realidad, lo invitaron a irse: le advirtieron que no contaba con apoyos y le enseñaron la puerta de salida.
La mañana fue frenética: Tomé quiso apoltronarse en sus cargos y, en mitad de la tormenta de acusaciones de mujeres, él decidió presentar ante los medios de comunicación un autobús para personas discapacitadas, en vez de responder a las acusaciones. «Esto es lo importe», dijo en referencia al vehículo. En Ferraz no gustó nada que despreciase a las mujeres que le habían señalado, ni tampoco convenció su respuesta cuando por fin acabó con el autobús.
De momento, en el PSOE creen haber taponado la fuga de agua. Un parche rápido para no seguir dilapidando credibilidad en su compromiso feminista. Sin embargo, fuentes del partido creen que quizá con la renuncia de Tomé no sea suficiente. Han tenido acceso a las denuncias del canal interno que señalan a Besteiro, el secretario general del PSOE en Galicia.
En cuestionario tiene dos preguntas esenciales: ¿Alguien de la organización tiene conocimiento de los hechos? En varias denuncias está marcado el «sí». La siguiente pregunta es: ¿Quiénes de la organización conocían los hechos? Y la respuesta es: «José Ramón Gómez Besteiro, Lara Méndez, secretaria de organización del PSOE en Galicia y Pilar García Porto, secretaria de organización del PSOE en Lugo».
Besteiro es otro histórico del socialismo al que se contempla sustituir, aunque la crisis que abriría esa decisión sería enorme. El problema al que se enfrenta el líder de los socialistas gallegos es que hay alguna víctima que está pensando en contar cómo se le informó de todo, cuándo, dónde y cómo lo minusvaloró. Y lo más importe, en Ferraz hay miedo a que aparezcan audios y mensajes de WhatsApp.
