La playa de Galicia que es un espectáculo nocturno en los meses de verano

La playa de Galicia que es un espectáculo nocturno en los meses de veranoTurismo de Galicia

La playa de Galicia donde el mar y el cielo se convierten en un espectáculo nocturno en los meses de verano

Está alejada de los circuitos turísticos y su atractivo principal surge de la propia naturaleza

Galicia cuenta con una costa extensa, donde se alternan playas de arena fina, calas recogidas y acantilados que permiten disfrutar de paisajes de gran belleza. Pero además, la comunidad gallega ofrece espacios muy concurridos con rincones más tranquilos.

También sus playas se caracterizan por la variedad ya que, mientras algunas están abiertas al océano, otras están protegidas por rías o rodeadas de naturaleza prácticamente virgen, cada una con su propio atractivo para gusto de todos. Y entre todas ellas, hay una que en verano se transforma por completo cuando cae la noche.

Más allá de la belleza natural

En el municipio de Cee, entre los ayuntamientos de Corcubión y Finisterre, en La Coruña, se encuentra la playa de Estorde. Este arenal de aproximadamente 350 metros, con arena blanca y aguas generalmente calmadas, combina la tranquilidad de un enclave semivirgen con servicios básicos como socorristas, duchas, aseos, aparcamiento, áreas de camping cercanas y locales de hostelería.

Lo que distingue a Estorde no se limita únicamente a su atractivo durante el día. Durante los meses de verano, especialmente entre junio y septiembre, esta playa puede convertirse en escenario de un fenómeno natural excepcional conocido como mar de ardora.

Este efecto provoca que el agua del mar se ilumine con un resplandor azul intenso cuando ciertos microorganismos marinos presentes en la zona, principalmente el dinoflagelado Noctiluca scintillans, popularmente denominado 'chispa de mar', se activan al ser agitados por el movimiento de las olas.

El mar de ardora no ocurre todos los días ya que depende de condiciones ambientales muy concretas: cielos despejados, ausencia de luz lunar, temperaturas del agua elevadas y un mar relativamente calmado.

Pero la singularidad de Estorde no termina en la bioluminiscencia. Su ubicación, alejada de grandes núcleos urbanos y prácticamente libre de contaminación lumínica, convierte el entorno en un lugar privilegiado para la observación astronómica.

Durante el mes de agosto, este espacio se convierte en un mirador natural para contemplar las perseidas. La experiencia de presenciar simultáneamente el mar de ardora y las perseidas es especial porque rara vez coinciden con tanta claridad.

Además, la playa de Estorde destaca por no estar masificada en exceso, lo que permite que la experiencia que se pueda vivir aquí se versátil. Y es que este lugar es apto tanto para dar paseo tranquilos, bañarse en aguas calmadas o practicar deportes acuáticos.

Pero además, a pocos kilómetros se encuentra la localidad de Finisterre, conocida por su emblemático cabo, considerado durante siglos el 'fin del mundo' por los navegantes. Y en la misma línea de costa, el faro de Touriñán, que marca el punto más occidental de la España peninsular, un lugar de gran simbolismo geográfico y natural.

Ambos lugares forman parte de un itinerario costero que combina patrimonio, historia y medio natural, y que complementa la visita a playas como Estorde.

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