Algunos de los molinos que se pueden visitar en Galicia

Algunos de los molinos que se pueden visitar en GaliciaTurismo de Galicia

El mayor conjunto de molinos de agua de España está en Galicia: se llegaron a contabilizar más de 5.000

Llegaron a representar la principal fuente de economía del rural gallego

Galicia es una tierra de leyendas y tradiciones, pero también es tierra de hórreos, pallozas y castros. Entre este patrimonio, los molinos de agua ocupan un lugar fundamental ya que el aprovechamiento del agua fue clave para la vida rural.

En una región como la gallega en donde la lluvia es compañera habitual, los ríos marcan el paisaje. No es de extrañar, pues, que a principios del siglo XIX se contabilizaran en Galicia más de 5.000 de estas construcciones.

El mayor conjunto de molinos de agua

En el corazón del municipio de El Rosal, en la provincia de Pontevedra, se alza un conjunto de 67 molinos de agua, conocidos como los Molinos de Folón y Picón. Su origen se remonta al siglo XVIII, cuando los vecinos de la zona construyeron estas estructuras para aprovechar la fuerza del agua del río Folón, afluente del Miño.

Estos molinos representaban la principal fuente de economía rural de la comunidad. Existen dos tipos: los 'molinos de herederos', gestionados colectivamente por varias familias, y los 'molinos de maquía', que eran propiedad de particulares y requerían un pago por el servicio de molienda.

Su distribución en cascada, que parecían estar colgados sobre la ladera de la Sierra de O Folón permitía aprovechar la energía hidráulica de manera eficiente, haciendo que el agua fluyera de un molino a otro en un sistema de aprovechamiento continuo.

En estos molinos se molía mayoritariamente harina de maíz, pero con la llegada de la electricidad en el siglo XX, la función de estos molinos se vio reducida hasta quedar en desuso.

Rehabilitación y declarados BIC

Estas construcciones parecían abocadas al olvido. Y es que, durante décadas, su abandono amenazó con borrar su huella del paisaje gallego.

Sin embargo, en la década de 1990, las autoridades locales impulsaron su restauración, y en 1998 fueron declarados Bien de Interés Cultural (BIC). En 2003, recibieron el premio Agader al embellecimiento del medio rural, consolidando su valor como patrimonio histórico y turístico.

El conjunto de molinos, con su estructura de piedra y teja, cuentan con más de 300 años y los 67 conservados forman un recorrido de poco más de 3 kilómetros.

En muchas de estas construcciones se pueden ver inscripciones como iniciales de la familia a la que pertenecían como cruces, en busca de protección, y otros grabados en sus dinteles y jambas. Un detalle que refleja su importancia en la vida de los habitantes de la Galicia rural.

Un entorno natural para recorrer

El entorno natural en el que se ubica este conjunto de molinos cuenta con unas vistas panorámicas sobre el valle de El Rosal y la desembocadura del Miño, que lo convierte en un atractivo en si mismo.

De hecho, los Molinos de Folón y Picón forman parte de una ruta de senderismo homologada, la PR-G 94, de aproximadamente 3,5 kilómetros. Se trata de una senda circular que permite recorrer los molinos desde su base hasta la cúspide, disfrutando del entorno.

Además, el municipio organiza visitas guiadas, donde los visitantes pueden presenciar demostraciones de molienda en uno de los molinos restaurados. Y es que, hoy en día, los Molinos de Folón y Picón se han convertido en un destino turístico de referencia en Galicia.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas