Una de las playas del municipio con más arenales en su costa
El municipio de Galicia con más arenales en su costa: cerca de 40 playas para disfrutar este verano
Está situado dentro del área metropolitana de Vigo, y es uno de los más visitados en las Rías Bajas
Con la llegada del verano, muchos empiezan a plantearse el destino de sus próximas vacaciones: ¿montaña o playa?
Para quienes buscan arena blanca, aguas cristalinas y rincones de naturaleza aún virgen, Galicia se perfila como un buen destino para ello.
A lo largo de sus más de 1.500 kilómetros de costa, la comunidad ofrece una amplia variedad de paisajes costeros, que van desde calas escondidas entre acantilados hasta extensas playas abiertas al Atlántico.
En concreto, hay un rincón costero que destaca sobre todos los demás: una localidad que presume de más de 40 playas en su litoral, convirtiéndose en el pueblo gallego con más arenales en su costa.
El más visitado de las Rías Bajas
Este municipio, situado dentro del área metropolitana de Vigo, es uno de los más visitados en las Rías Bajas y no es casualidad. Su costa ofrece una variedad de playas que lo convierten en un destino turístico de primer orden: Cangas del Morrazo
Cangas tiene una situación privilegiada. Se encuentra entre la ría de Vigo, la ría de Aldán y el Atlántico, y limita con los municipios de Moaña y Bueu. Con cinco parroquias: Aldán, Cangas, Coiro, Darbo e Hío.
Su litoral está formado por 37 playas, seis de ellas con Bandera Azul, símbolo de excelencia en calidad, seguridad y servicios.
Playas como Nerga, Areabrava, Areamilla o Melide destacan por su entorno natural inalterado, pero también por sus aguas limpias y arenas finas. Existen calas solitarias para quienes buscan tranquilidad, y playas amplias para familias o amantes del surf y otras actividades náuticas.
Pueblo marcado por el mar y piratas
Pero Cangas no es solo playa. Su identidad está ligada al mar, tanto por su tradición pesquera como por sus raíces. De hecho, el municipio rinde homenaje a su vinculación marítima a través de esculturas como La Sirenita o El Galeón, que recuerda a los trabajadores del mar.
En su historia, sin embargo, también hay episodios oscuros. En 1617, corsarios berberiscos arrasaron la villa, provocando uno de los capítulos más dramáticos del municipio.
Además de su belleza natural, Cangas destaca por su riqueza gastronómica. Mariscos como el pulpo, las navajas, percebes, vieiras o centollos llenan las cartas de los restaurantes locales. Fiestas gastronómicas como la Exaltación de la Navaja de Cíes o la del Percebe atraen cada año a miles de visitantes.
Y es precisamente este equilibrio entre naturaleza, memoria histórica y tradición lo que convierte a Cangas en uno de los destinos más singulares y completos de Galicia.
