José Carlos Gómez Villamandos, Consejero andaluz de Universidad, Investigación e Innovación
«No he cambiado de bando, sigo estando en el mismo sitio»
El consejero cordobés ha ofrecido una ponencia sobre innovación en la presentación del VII Indicador Económico Empresarial de la Provincia
Esta semana se ha presentado el VII Indicador Económico Empresarial de la Provincia que publica este periódico y el acto contó con una ponencia, como novedad para esta nueva edición, que corrió a cargo de José Carlos Gómez Villamandos (Córdoba, 1962) consejero de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía. Antes del acto, atendió a La Voz de Córdoba mientras daba buena cuenta de la exposición del gran artista cordobés José Luis Muñoz que se encuentra en el centro de la Fundación Caja Rural del Sur, y que se puede visitar hasta el próximo día 15 de febrero.
Se podría establecer un paralelismo entre el origen de la muestra y algunos de los objetivos que Gómez Villamandos se ha marcado desde la Consejería que dirige. Las obras expuestas de Muñoz son el resultado del trabajo para una editorial norteamericana, que solicitó al pintor sus servicios para ilustrar la nueva traducción al inglés de Don Quijote de la Mancha. O sea, que desde los EEUU valoran el talento español. Eso mismo es lo que destaca el consejero en nuestra entrevista: los titulados andaluces son muy apreciados fuera por su preparación, pero desde la Junta se está trabajando no solo para que se queden aquí, sino para que Andalucía conozca y reconozca el valor de lo que se tiene y se hace desde las universidades y centros de investigación. Puede parecer una aspiración quijotesca, pero a Villamandos se le ve dispuesto a conseguirla.
- ¿Se hace más política como rector o como consejero?
- Bueno, yo sigo haciendo política universitaria, con lo cual tengo que decir que en ese sentido poco ha cambiado el rol que he venido desempeñando. Creo que lo importante es tener un modelo, en este caso de universidad, de investigación, de innovación, y de emprendimiento, y que ese modelo se ajuste al conjunto del gobierno de Andalucía, en este caso, o al conjunto de tu comunidad universitaria, y desarrollarlo. No he cambiado en ningún momento de bando. Sigo estando en el mismo sitio y, como yo alguna vez le digo a los rectores, yo lo que estoy haciendo es de avanzadilla.
- ¿La mejor innovación es una menor presión fiscal?
- Desde luego. Una menor presión fiscal, el que haya unos incentivos fiscales importantes para el sector productivo y para el desarrollo de la innovación. Eso es lo que nos diferencia fundamentalmente de los países anglosajones o países centroeuropeos, que van muy por delante nuestras en el ámbito de la innovación.
- ¿Cuántos tópicos centenarios pueden derrumbar la inversión, el desarrollo y la investigación en Andalucía?
- Creo que con el gobierno de Andalucía, desde que Juanma Moreno llega en 2019, se han ido derrumbando muchos tópicos. El primero, que somos una comunidad autónoma que solo sabe vivir de subvenciones. Andalucía es un motor económico importante de España y de Europa. Una comunidad autónoma que es capaz de reinventarse a sí misma y donde hay muchísima innovación. Una innovación que ni siquiera los andaluces conocen y creo que ese es uno de los grandes retos que tenemos que plantearnos. Que los andaluces conozcan toda la innovación que se hace en Andalucía.No solo compramos patentes, sino que las exportamos. Mucha innovación que se desarrolla en sectores estratégicos como son la agricultura, el turismo, el sector aeroespacial, o la industria 4.0, se hace en nuestra tierra.
Desde que Juanma Moreno llega en 2019, se han ido derrumbando muchos tópicos. El primero, que somos una comunidad autónoma que solo sabe vivir de subvenciones
- Una tierra esta que fue particularmente contraria a la entrada en la OTAN y que veía con recelo las bases americanas. Ahora, en Andalucía, el sector de la defensa se ha convertido en uno de los motores de ese I+D + I. Cómo cambia la cosa, ¿no?
- Es que muchas veces lo que pasa es que hay discursos y posturas que no atienden a la realidad, que no ven lo que está pasando realmente a tu alrededor ni cuáles son realmente los intereses o las oportunidades que puede tener tu territorio. Y en este caso los gobernantes tomaron una decisión en aquel momento que luego hemos visto que no se ajusta a la realidad. Tenemos muchísimas empresas de referencia que trabajan en el sector de la defensa. Tenemos investigadores, grupos de investigación que trabajan en este sector. Es decir, que tenemos un ecosistema alrededor de la defensa muy importante. Lo que pasa es que hasta que no hemos llegado nosotros nadie lo ha dicho. Creo que era necesario que se dijera, «Oiga, que Andalucía está aquí, tiene un potencial enorme, ya trabajamos, lo que queremos es más». Cuando nuestros estudiantes acaban una carrera de ingeniería y tecnología se tienen que ir fuera para trabajar y lo que buscamos es que esas empresas vengan a Andalucía, recalen aquí y esos desarrollos y esa innovación se haga en nuestra comunidad, porque es un sector que necesita de muchísima innovación.
- Hablando de estudiantes que se tienen que marchar fuera, hay que señalar que el mercado laboral parece que sigue sin tener capacidad para dar cabida a muchos graduados, sobre todo dependiendo de determinadas titulaciones. ¿Qué se está haciendo mal?
- Hay algunas titulaciones que es muy difícil que levanten un grado de empleabilidad importante. A todos se nos pueden pasar por la cabeza alguna de ellas. Pero es verdad que esos mismos titulados que aquí no encuentran trabajo luego se van al extranjero,y se colocan en buenos puestos de trabajo. Los titulados andaluces en particular y los españoles en general son gente muy valorada en el mercado internacional como personas muy bien formadas, con una gran base de conocimiento y una gran adaptabilidad. ¿Qué pasa? Pues que este es un país donde todo son pymes, micropymes, y hay poco desarrollo. Hemos tenido poco desarrollo industrial en Andalucía, y ahora, por suerte se está dando un giro en ese sentido, porque evidentemente no hay oportunidades para estos jóvenes. El que traigamos empresas que inviertan y que lo hagan en sectores tecnológicos e industriales que necesitan esa innovación, va a hacer que haya muchísima más oferta de empleo. Lo estamos viendo con el sector de la informática y de la ingeniería en general. En el caso de la ingeniería es que no tenemos suficiente demanda por parte de los estudiantes, no hay estudiantes para todo lo que ofertamos.
- ¿Todo el mundo tiene hoy acceso a la universidad en Andalucía?
- Cualquiera, cualquiera por razón de sexo, económica, esté donde esté, cualquiera puede estudiar en la universidad en Andalucía.
- ¿Cuál es el principal problema o los principales problemas, en su opinión, que tiene el sistema público de universidades?
- Somos diez universidades muy diversas, cada una con una historia y con un entorno, y entonces establecer normas que puedan servir a todas es complejo. A los que nos corresponde establecer esas normas, tenemos que basarlas siempre en un diálogo, buscar un consenso, y sobre todo en no marcar estructuras rígidas, sino unos objetivos con la suficiente flexibilidad para que cada uno los alcance como quiera. Creo que el sistema, la universidad en general en España, tiene una buena acogida social, un impacto social importante, y es una de las instituciones mejor valoradas, empresarialmente también. Pero luego no se le da el valor que merece. Y en eso sí que deberíamos todos insistir mucho,en el gran valor transformador que tiene en la sociedad. El milagro español, esa transformación de España de las últimas décadas, no se hubiera entendido sin la universidad, hubiera sido imposible. Hay que apoyar de verdad un sistema universitario y del conocimiento fuerte, potente, exigiéndole y con rendición de cuentas para que siga contribuyendo a esa transformación. Competimos desde Andalucía. Muchas veces tenemos, al ser tan grandes, la sensación de que una universidad compite con la de la provincia de al lado, y no es así. Competimos con el resto de España y con el resto del mundo, y quizás vendría bien quitar un poco ese localismo.
Muchas veces tenemos, al ser tan grandes, la sensación de que una universidad compite con la de la provincia de al lado, y no es así. Competimos con el resto de España y con el resto del mundo.
- Se insiste mucho desde la Consejería en la transferencia del conocimiento.
- Sí, es fundamental. Tenemos unas universidades que están en una buena conexión con el mercado. Se trabaja mucho con el sector industrial, pero tenemos desde luego que hacer una inversión muchísimo más grande en ese sentido, y marcar un camino de colaboración mucho más estrecho, no ya con la industria, porque son colaboraciones con las empresas un poco bilaterales, sino que las estructuras más potentes de investigación que queremos desarrollar, las unidades de excelencia de investigación, el Instituto Andaluz de Investigación Avanzada, tengan la obligación de contar con el tejido empresarial, a través de las agrupaciones de empresas innovadoras o de los centros tecnológicos, pero de alguna forma que se enriquezcan de ese contacto sin renunciar a la investigación de excelencia. La investigación de excelencia es luego la que ayuda a curar el cáncer, el Alzheimer, la que nos da seguridad alimentaria, es decir, no podemos ponerlo todo en la misma cesta, y ahora ‘todo transferencia’, porque nos encontraríamos con un vacío de conocimiento que no nos permitiría avanzar luego en la siguiente década.
- ¿Cómo se está aplicando la Ley Orgánica del Sistema Universitario en Andalucía?
- Por lo pronto, si se aplica tal y como está, será con un déficit de unos 200 millones de euros, como consecuencia de que es una ley que, cuando se formula por parte del Gobierno, se lleva al Congreso con una memoria de acompañamiento económica, que no se correspondía con la realidad. Se advirtió de esa situación, pero de todas formas lo llevaron, se aprobó por el Congreso y ahora tenemos una ley que no tiene el apoyo económico necesario para que se pueda aplicar, lo cual resulta cuando menos sorprendente. Yo siempre he dicho que esta ley es una gran oportunidad perdida por España y una gran oportunidad aprovechada por los independentistas. Es una norma muy marcada en algunos sectores, sobre todo en Cataluña. No tenemos que olvidar el origen de los dos ministros que la han hecho y las influencias que tenían, y eso ha pesado a la hora de aprobarla aunque destrozara el sistema universitario. Y no lo digo yo, lo dicen el resto de comunidades autónomas, incluidas las del PSOE. Y también lo dice, desde luego, la Conferencia de Rectores. Ellos estiman que son unos 800 millones de euros los que hacen falta.
- También su consejería denuncia constantemente la falta de dinero, el que no llega en este caso desde el Gobierno central.
- A nosotros nos gustaría esforzarnos mucho más económicamente, desarrollar mucho más programas, muchísimas cosas para nuestra universidad y centros de investigación, pero claro, Andalucía, según la Fundación de Economistas, tiene una deuda de 1.400 millones, o sea que tendrían que darnos 1.400 millones más al año. Imagínese lo que podría hacer Andalucía con ese dinero. Y es una financiación que no llega, que es necesaria. Y luego tenemos partidas que se han comprometido que han llegado muy tarde. Existe un peligro que vemos y que además, cuanto más lo oímos del Ministerio más nos preocupa, y es que de pronto te dicen que van a poner dinero y les preguntas que cuántos años. Porque claro, cuando tú contratas a una persona no lo haces para un año, la contratas para más tiempo. Y te contestan que, bueno,” este año ya veremos”. Eso no es serio, porque luego nos vamos a tener que financiar desde las comunidades autónomas. Es un problema nos preocupa mucho.
- En la presentación de la séptima edición del indicador empresarial ha destacado usted el papel que la provincia de Córdoba tiene en Andalucía precisamente con su tejido empresarial y en la recuperación que está habiendo, además, después de la pandemia.
- Totalmente. Yo creo que Córdoba ha evolucionado más que positivamente. Ha habido un cambio importantísimo. Al igual que Andalucía, a Córdoba le ha pasado exactamente igual. El sector empresarial está ganando confianza. Se mira a Córdoba como una oportunidad de inversión importante. Hay que destacar la gestión que se está haciendo por el Ayuntamiento en facilitar todo aquello que sea posible para que las empresas vengan, unido a la Base Logística del Ejército de Tierra, que ya está trayendo empresas para Córdoba. Ahí tenemos Escribano, pero también están otras como Cúnex, que hace pocos días daba la noticia de una inversión millonaria. Andalucía está de moda, Córdoba está de moda y la obligación de todos los que estamos ahora mismo al frente de algún organismo con responsabilidades en este ámbito es no dejar pasar esa moda ni media oportunidad.