El sector servicios encabeza las cifras de siniestralidad laboral en Córdoba

En 2003, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) empezó a celebrar el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. En esta cita anual que tiene lugar cada 28 de abril, se pretende promover la prevención de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales en todo el mundo.

Los datos relativos a la provincia de Córdoba durante 2024 reflejan que la cifra total de accidentes con baja fue de 9.329, lo que supuso una media aproximada de 25 accidentes al día, frente a los 9.522 registrados en 2023. Pero, por el contrario, en 2024 se registraron 106 accidentes graves frente a 86 de 2023. Estos produjeron 12 víctimas mortales el año pasado frente a 17 del año precedente. Esto deja a las claras, según Aurelio Martín, secretario de Salud Laboral de CCOO de Córdoba, que cuantos más accidentes mortales hay, menos accidentes graves se producen, y viceversa. «El análisis que hacemos desde CCOO es que la línea que separa la vida de la muerte, si hablamos de siniestralidad laboral, está en la suerte, y no en la prevención, porque si fuera un tema de prevención, el descenso en la siniestralidad sería en los dos casos por igual». Si nos remontamos más atrás, en 2022 el total de accidentes que provocaron una baja fue de 10.021, hubo 21 accidentes mortales y 77 graves.

Estrés, ansiedad, depresión

Según Martín, desde el sindicato han enfocado este día en torno a los nuevos riesgos en el ámbito digital, la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías y en el aspecto psicosocial, ya que están incidiendo en que afloren nuevos riesgos laborales en los puestos de trabajo, lo que en la organización sindical denominan «accidentes no traumáticos», como los ictus, los infartos y las enfermedades relacionadas con la salud mental. «Hablamos de estrés, ansiedad, depresión, que son nuevas enfermedades que estamos encontrando que cada vez son más prominentes. Y entendemos que hay que adaptar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que fue promulgada en 1995, ya que necesita una adecuación a las nuevas realidades del mundo del trabajo, al igual que todas las normas que desarrolla dicha ley».

«Es fundamental la evaluación de riesgos psicosociales, que es la gran olvidada de la prevención en las empresas». De las 17 muertes ocurridas en el ámbito laboral durante 2023, 7 fueron por causas no traumáticas. El año pasado, de las 12 muertes, 2 estuvieron asociadas a estas causas. Y en 2025, se ha producido un fallecimiento que, aunque se ha catalogado como accidente in itinere, porque ocurrió en el trayecto del trabajo al domicilio, fue motivado por un infarto.

El sector servicios, el más afectado

El secretario de Salud Laboral de CCOO incide en que el sector en el que mayor incidencia de siniestralidad se está produciendo es en el sector servicios «que es mayoritario en Córdoba y su provincia, el que presenta mayor precariedad y todo eso influye. Son contratos a tiempo parcial, mayormente, empleos en los que se trabajan muchas horas, y es donde encontramos más accidentes y pérdida de salud en los trabajadores».

Respecto a las medidas que se deberían adoptar, Martín añade: «Las cifras están ahí. Los accidentes siguen ocurriendo y lo que no podemos es normalizar que una parte del trabajo sea el que un día vayas a trabajar y ya no vuelvas a tu casa o vuelvas pero con tu salud mermada por un accidente». Por parte de las empresas, es obligatorio que se haga una evaluación de riesgos psicosociales, «y sin embargo -añade- hay poquísimas empresas que lo tienen contemplado y muchas de las que tienen una supuesta evaluación de riesgos, ésta se limita a una encuesta de clima laboral, ya que hacen números y sale caro».

Martín ha recordado que en una ciudad como Córdoba, que depende mayoritariamente del sector servicios y que, en ciertas épocas del año el turismo desborda todas las previsiones, ello motiva que cualquier establecimiento, mayormente de hostelería, abra todo el año, de lunes a domingo, los 365 días del año, «y eso no se ha visto reflejado en un aumento de los empleos, sino en el de la carga de trabajo y en las horas a él dedicado, lo que redunda en peores condiciones laborales, peores condiciones de conciliación familiar, lo que puede desembocar en problemas de salud mental, que estamos viendo como crecen de manera exponencial», concluye Aurelio Martín.