Tráfico en la entrada al túnel de Carlos III en Córdoba
El nuevo Plan de Ruido propone 38 medidas a aplicar en Córdoba en los próximos cinco años
García-Ibarrola señala que la zona más ruidosa de la ciudad es el entorno del Vial Norte
La cuarta fase del Plan de Ruido de la ciudad de Córdoba ha comenzado su marcha. La Junta de Gobierno le ha dado esta semana su aprobación inicial y ahora queda una fase de trabajo con las distintas delegaciones municipales antes de su aprobación definitiva.
El delegado de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Daniel García-Ibarrola, ha explicado la importancia de este documento que desde 2009 se renueva cada cinco años respondiendo a una normativa europea de 2002. Cada vez se realizan mediciones en el casco urbano que se trasladan a un mapa de ruidos, que se aprobó en abril, y a partir de ahí se elabora el plan que busca «el equilibrio entre el desarrollo sostenible de la ciudad y la calidad de vida de los cordobeses».
García-Ibarrola ha insistido en que se trata de un documento abierto al que se aportan modificaciones y que es transversal, ya que afecta a numerosas delegaciones municipales, como Sostenibilidad, Infraestructuras, Urbanismo, Seguridad, Educación, Fiestas y Tradiciones, Recursos Humanos, Hacienda, Contratación y a las empresas municipales, como Aucorsa, Sadeco y Vimcorsa. Más allá de la adminstración local, el plan también incumbe a AENA, ADIF, Ministerio de Fomento y Junta de Andalucía.
El concejal ha señalado que el Plan de Ruido consta de 38 medidas a desarrollar en estos próximos cinco años que se reparten en cuatro ejes: movilidad; infraestructuras, urbanismo y ordenación del territorio; divulgación, sensibilización y educación; y ocio, actividades y servicios.
Estas medidas son recomendaciones que se mantienen de forma permanente, ya que se actúa en ellas constantemente, como puede ser la concienciación del uso del transporte público. En otros casos, el objetivo está a punto de cumplirse, como es el caso de la renovación de la flota de vehículos a eléctricos o híbridos, que en el caso de Emacsa está, ha dicho, al 95 por ciento.
La zona más ruidosa
También ha recordado García-Ibarrola determinadas medidas que están en marcha como es el asfaltado de la ciudad con materiales fonoreductores o la limitación de la música en las Cruces de Mayo y en las verbenas.
Sobre las zonas con más ruido ha señalado que es el entorno del Vial Norte por el volumen de tráfico que tiene, algo que en el resto de la ciudad ocurre de forma puntual. También ha aportado el dato de que en el caso de ADIF esta empresa dependiente del Ministerio de Fomento coloca pantallas acústicas para reducir las molestias a los vecinos al paso de los trenes.