La presentación del libro 'La iglesia y el problema de la vivienda en Córdoba'
Un recorrido a través de la historia de la vivienda social
Fernando Cruz Conde recoge en un libro la labor de la Iglesia para solucionar la carencia de hogares
El canónigo arcediano del Cabildo Catedral de Córdoba, Fernando Cruz Conde, ha trazado la trayectoria de la vivienda social, con especial incidencia en la labor desarrollada por la Iglesia, fundamentalmente en Córdoba, donde dos obispos se distinguieron por esta labor: Adolfo Pérez Muñoz y fray Albino.
Este trabajo compone el libro 'La Iglesia y el problema de la vivienda en Córdoba', editado por la Diputación Provincial, que ha sido presentado en el Palacio de la Merced y fue el discurso de ingreso de Cruz Conde en la Academia Andaluza de Ciencia Regional.
El autor ha señalado que en la elaboración de este trabajo ha descubierto que la pastoral social de la Iglesia en Córdoba es anterior a estos dos prelados, ya que en el siglo XIX el obispo fray Ceferino González promueve la creación de los Círculos Católicos de Obreros, que construirían las primeras viviendas para trabajadores.
Posteriormente el conde de Torres Cabrera, Ricardo Martel, intentaría una colonia para obreros a través de la asociación La Caridad, pero no encontró respaldo en la sociedad cordobesa y tuvo que descartar la construcción de estas viviendas en el Matadero Viejo.
La llegada en 1921 de Adolfo Pérez Muñoz como obispo de Córdoba supuso un revulsivo en la materia. Lidera los intentos que había de llevar a cabo unas casas baratas y con el respaldo de la legislación que en ese momento se promulgó hizo una aportación de su bolsillo de 125.000 pesetas, cuando construir cada casa costaba 5.000 pesetas. El siguiente donante en importancia fue el marqués de Valdeflores, con 60.000 pesetas, pero, de nuevo, la sociedad cordobesa del momento no fue sensible a la situación y sólo se pudieron construir algunas en la Cuesta de San Cayetano, en la Puerta de Plasencia y en la carrera de la Fuensanta.
La labor de fray Albino
La labor de fray Albino sí pudo cubrir en mayor medida la necesidad de vivienda social. Llega a Córdoba en 1945 y al momento se puso a trabajar, sin desatender sus otras ocupaciones pastorales, hasta modificar el aspecto de la ciudad con la incorporación de dos nuevos grandes barrios, el de Cañero y el que lleva el nombre del prelado.
Este obispo dominico se rodeó del sacerdote e ingeniero Juan Manuel Font del Riego y de los empresarios Domingo Pérez Barquero y Baldomero Moreno, como ha señalado Cruz Conde. El resultado fue que fray Albino, por su cercanía al general Franco, pudo esquivar las normativas urbanísticas nacionales y locales y en distintas fases levantar los barrios del Campo de la Verdad, con 2.899 viviendas, y el de Cañero, con 1.916. Además, las dotó de parroquia, colegios, teatros e instalaciones deportivas.
La labor de este obispo fue proseguida por la entidad benéfica de construcción Vimpyca, que preside Cruz Conde, y que en los últimos 50 años ha construido más de 6.000 viviendas sociales.
«Obras son amores»
El presidente de la Diputación, Salvador Fuentes, ha destacado «el siglo de obra social» desarrollado en Córdoba por la Iglesia desde que Pérez Muñoz puso en marcha La Solariega con el canónigo José Manuel Gallegos Rocafull al frente.
Fuentes ha aplaudido la labor que desarrolla Vimpyca en la actualidad, que «funciona muy bien» y ha puesto el dedo en la llaga que lastra la construcción de la vivienda social en la actualidad, como es el precio del suelo.
Sobre esta labor de la Iglesia ha dicho que «obras son amores» y ha destacado la importancia de este libro, del que ha dicho que es «muy necesario en un mundo tan complicado como es el de la vivienda».
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