Pablo Alfaro durante un entrenamiento

Pablo Alfaro durante un entrenamiento, en una imagen de archivoSan Fernando CD

Fútbol

Dos maneras de «extirpar el cáncer» en un vestuario

La situación que atraviesa el próximo rival del Córdoba recuerda a la que vivieron los blanquiverdes hace un año

«Una cosa que me ocupa y me preocupa, aunque es más a medio plazo, es la de sanear el vestuario. Extirpar el cáncer y las metástasis». En estos términos se expresaba, hace unos días, el entrenador del Murcia, Pablo Alfaro.
La afirmación la realizaba en plena revolución del vestuario pimentonero, durante un mercado invernal donde han salido jugadores como Rodri Ríos, Guarrotxena y Hugo Sanz. Todo para dejar la evidencia de que la situación deportiva -la crisis- del Murcia tenía su origen en un vestuario del que ya en noviembre salió su primer entrenador, Gustavo Munúa.
Un reconocimiento de la situación, a caballo entre lo implícito y lo explícito, que recuerda a lo sucedido en el Córdoba CF durante la segunda parte de la temporada pasada, cuando el equipo se derrumbó, tras liderar la categoría durante casi cuatro meses.
Con media docena de salidas en el mercado invernal, llamó la atención las peticiones de marcharse de un equipo que, por aquel entonces, iba como un tiro. Si bien, nadie habló en aquellos meses tan claro como lo hizo Alfaro hace unos días (por cierto, que también dirigió al Córdoba). Y el asunto se diluyó con la cascada de salidas (no renovaciones) que hubo en verano.
Comentarios
tracking