Isma Ruiz en el lance del partido ante el Oviedo
Córdoba CF: La teoría del partido a partido gana fuerza en el tramo final
En esta próxima jornada hay enfrentamientos directos que sumados a una victoria blanquiverde harían mejorar el optimismo
A seis jornadas del final, con 18 puntos en juego y una clasificación tan apretada como incierta, la teoría del «partido a partido» vuelve a ganar coherencia en el entorno del Córdoba CF. No es una frase vacía. Es una necesidad.
El equipo blanquiverde afronta la recta final de la temporada desde la décima posición, con 50 puntos. Y aunque los tres primeros puestos —Elche (67), Levante (66) y Racing (63)— ya parecen inalcanzables, la lucha por el play-off se mantiene viva. Lo está porque los cordobesistas siguen en pie, porque suman los mismos puntos que un rival directo como el Deportivo, y porque los enfrentamientos directos de esta próxima jornada pueden volver a agitar la tabla.
Por delante, el Real Oviedo (59), el Mirandés (59) y el Granada (58) ocupan las plazas que dan acceso a las eliminatorias por el ascenso. Les siguen el Huesca (57), el Almería (56) y un Burgos (51) que tampoco ha dicho su última palabra. El margen entre la cuarta y la décima posición es de solo nueve puntos, lo que deja el panorama abierto a cualquier desenlace.
La jornada que viene promete emociones fuertes y, sobre todo, cruces directos. El Oviedo se mide al Levante, el Mirandés al Burgos, el Granada se enfrentará al líder Elche, y el Racing tendrá que jugarse tres puntos con el Deportivo, que también tiene 50. Además, el Huesca afronta el derbi aragonés ante un Zaragoza que pelea por la permanencia con urgencias.
En ese contexto, cada jornada es un embudo. Cada punto, una pequeña final. Y cada victoria, una inyección de esperanza para equipos como el Córdoba, que se han ganado el derecho a soñar desde el trabajo diario, no desde los grandes titulares.
A estas alturas de campeonato, cuando las cábalas empiezan a multiplicarse y los duelos directos se convierten en finales encubiertas, la filosofía del «partido a partido» se impone como una verdad incontestable. No hay espacio para mirar más allá del siguiente rival, ni margen para contar lo que sumarán los demás. Solo vale lo que sume el Córdoba. Y todo pasa por ganar.
