El Ángel Ximénez se estrelló en Irún ante Bidasoa
Agridulce fin de semana para el balonmano cordobés
Derrotas dolorosas en Asobal y Primera Nacional, mientras el Rahi-Sepisur ilusiona antes de su debut en Oro
Contraste de emociones el pasado fin de semana para el balonmano de Córdoba y provincia. Empezando por su máximo exponente, un Ángel Ximénez que no pudo regalarle a su afición el estreno soñado en casa. Los de Paco Bustos plantaron cara a un poderoso Irudek Bidasoa Irún en la primera mitad, pero la gasolina se agotó tras el descanso y los irundarras no perdonaron (30-36). El tramo final del choque, con apenas un tanto en diez minutos, resultó definitivo para que la escuadra visitante rompiera el partido. Lucas Aizen y David Estepa salvaron los muebles en ataque, aunque el protagonismo fue para el meta Skrzyniarz y el goleador Mujica, dueño del encuentro con ocho dianas.
En Primera Nacional, el Cajasur CBM volvió de Bolaños con dos puntos de oro y la sensación de que el equipo tiene carácter para competir en plazas complicadas. Los granates, pese a jugar casi media hora con tres expulsados, resistieron los arreones locales y acabaron imponiéndose con claridad (24-29). El grupo de Escribano supo sufrir y cerrar con solvencia un partido que tuvo trampa, con Fran Alarcón como héroe bajo palos y Csányi anotando goles decisivos en los momentos calientes.
No corrió la misma suerte La Salle, que estrenaba la temporada en casa. El bloque de Miguel Ángel Moriana resistió bien hasta el descanso, pero un PAN Moguer rompió el choque tras la reanudación. Los cordobeses, que cayeron con idéntico marcador al del Cajasur en Bolaños (24-29), se quedaron sin opciones en los minutos clave y deberán esperar para estrenar su casillero.
Tampoco le fue bien al ARS Palma del Río, que se quedó a las puertas de puntuar en Málaga (26-25). Un siete metros en el último suspiro condenó a los palmeños, que habían remontado antes del descanso y soñaron con la victoria tras los goles de Nico Bravo en el tramo final. El esfuerzo no tuvo premio y el equipo de Víctor Montesinos, competitivo de principio a fin, regresa con la sensación amarga de haber merecido más.
En clave femenina, el Rahi-Sepisur Córdoba cerró la pretemporada con un mensaje de fuerza y optimismo. Las fuensantinas arrollaron al Pozuelo de Calatrava (37-16) en su presentación oficial, apenas un día después de medirse al Costa del Sol Málaga en la final de la Copa de Andalucía. El bloque de Rafa Moreno, muy superior desde el inicio, mostró músculo y confianza en un proyecto que ilusiona antes del debut en División de Honor Oro.
Por último, el Deza Córdoba de Balonmano no pudo despedir la pretemporada con sonrisa. Las granates cayeron en Fátima ante el Melilla Ciudad del Deporte (24-27) y cierran sus ensayos con más derrotas que victorias. Aun así, el grupo de Benito Puerto mantiene intacta la ambición y ya piensa en arrancar la liga ante el Base Villaverde, con la confianza de que el trabajo acumulado acabará dando frutos.