Diego Bri celebra el 2-2
El Córdoba CF se carga de razones para creer (2-2)
Diego Bri rescata un punto en el minuto 100 tras una segunda parte de locura en la que el Córdoba se quedó con 10 por una injustificable expulsión de Albarrán
El Córdoba CF cree. Y hace creer. Esta noche, y con todos los elementos en contra, fue capaz de sobreponerse a la adversidad y la injusta expulsión de Carlos Albarrán a los pocos minutos de la segunda parte para terminar sacando una igualada épica en el minuto 100. De esas que se recordarán con el tiempo y que pueden marcar un punto de inflexión evidente en la temporada. Diego Bri fue el héroe para delirio de los más de mil seguidores cordobesistas presentes en la grada de La Rosaleda. Esta noche, por lo pronto, dormirán con su equipo cerrando la zona de play off.
La falta de acierto limita a los blanquiverdes en la primera parte
En lo meramente futbolístico, el duelo comenzó respondiendo al guion de lo previsto. El Córdoba, que repitió de nuevo once, quería el balón y el Málaga transicionar muy rápido. En ese escenario, los de Iván Ania se manejaron con criterio en los primeros minutos, teniendo en las botas de Jacobo, primero, y Requena, después, dos oportunidades notables para haber hecho el 0-1. Pellicer, muy cuestionado, vio además cómo Juanpe, uno de sus imprescindibles, tenía que dejar el terreno de juego por lesión en el 6’, lo que le obligó a gastar una ventana para dar entrada a un Darko Brasanac que, al término del primer acto, tuvo que abandonar el campo por lesión, aunque Pellicer decidió no agotar su segundo periodo de sustituciones y aguantar tres minutos hasta el intermedio.
El cuadro blanquiazul no estaba del todo cómodo con balón. Fomeyem seguía por todo el campo a Carlos Dotor y eso le privaba de encontrar la manera de poder sacar la pelota más allá de la vía del fútbol directo. El Córdoba, bien en la presión, supo apretar en campo contrario para tener dos buenas opciones de gol. En una de ellas Fuentes no habilitó con éxito a Carracedo y, en la siguiente, con los mismos protagonistas, fue Alfonso Herrero el que evitó con una gran parada el tanto del ‘23’ cordobesista.
Carracedo, precisamente, fue protagonista poco después en un lance con Víctor García en la banda que acabó en tarjeta amarilla. Un castigo que, previamente, también persiguió a Requena y Fomeyem. Pese a ese momento de distracción, eran los de Ania quienes mejor estaban entendiendo el duelo y, fruto de ello, llegó una buena oportunidad para Isma Ruiz que, de cabeza, mandó alto un buen servicio de Fuentes. El madrileño, por cierto, estuvo a punto de clavar en el descuento el mismo gol que había facturado frente al Ceuta, pero, en esta ocasión, quiso definir con la zurda y el balón no cogió portería.
La locura tras el descanso con Orellana Cid como protagonista
Tras el descanso, el partido no parecía haber cambiado de rumbo. El Córdoba estaba mejor y era el que merodeaba con insistencia la portería de Alfonso Herrero, pero, justo en ese momento, decidió hacer su puesta en escena Manuel Orella Cid. El árbitro sevillano quiso ser protagonista y, en una decisión incalificable del árbitro principal y, peor aún, el de VAR, Carlos Albarrán fue expulsado por derribar a Larrubia. De nada le sirvió al catalán haber tocado claramente antes la pelota y que fuera más que discutible que el malagueño estuviera en una posición clara y manifiesta de gol. Orellana Cid ya había decidido dejar su sello para que le vieran en casa desde la tele.
Ania introdujo a Álex Martín en lugar de Dalisson y, en esos momentos de intensidad blanquiazul, un mal despeje del canario acabó con el gol de Rafita. El 1-0 no hacía ni mucho menos justicia a lo que se estaba viendo en el partido y, pese a la adversidad, el Córdoba supo volver al partido. Álex Martín ganó línea de fondo y Adrián Fuentes, de dulce, igualaba de espuela den el primer palo para delirio del millar de aficionados cordobesistas presentes en La Rosaleda. Seis lleva ya el madrileño, que amenaza con superar los diez del máximo goleador de la pasada campaña.
El VAR retoma el protagonismo para anular el 2-1
Con el 1-1, el Málaga tocó arrebato y se fue decididamente a por el 2-1. Embotelló y metió en su área al conjunto blanquiverde... hasta que rascó premio. Lo hizo por mediación de Jauregi tras un mal rebote de Carlos Isaac. La Rosaleda estallaba de júbilo, pero... otra vez el VAR. En este caso, desde Madrid avisaron que el excordobesista se encontraba en posición de fuera de juego después de casi diez minutos de revisión.
Iván Ania introdujo entonces en el campo a Diego Bri y Kevin Medina, recibido entre pitos y aplausos por su antigua afición. La idea estaba clara: volver a amenazar por fuera con la velocidad de los dos extremos.
Rafa Rodríguez parece decidir... pero Diego Bri lleva la locura
Pese a todo, parecía imposible que el Córdoba pudiera resistir al empuje local. Los de Pellicer encontraban espacios por cualquier lado y, en una de esas, Rafa Rodríguez hacía el 2-1 tras una buena acción individual en el área. En ese momento, Orellana Cid dio 12' de añadido y, ahí, el cuadro blanquiverde volvió a amenazar la portería de Alfonso Herrero, aunque más por ganas y corazón que con peligro real.
Sin embargo, este Córdoba tiene algo. Se le puede colgar el cartel de equipo blando en lo defensivo o de, en ocasiones, bisoño en ataque. Pero siempre compite hasta el final. Lo ha hecho en casa pasaje de la temporada y cuando peor le han venido dadas. También con 10, y también en el descuento, igualó al Racing en El Arcángel y esta noche, con todo en contra, desató la locura del sector visitante en La Rosaleda en el minuto 100. Diego Bri, aprovechando un tiro cruzado de Rubén Alves, encendía la mecha de todos aquellos que sueñan en grande. Por lo pronto, esta noche el Córdoba dormirá como sexto clasificado y en zona de play off. La semana que viene, partidazo en El Arcángel: llega un Deportivo lanzado.