Las empresas de Córdoba pisan el acelerador a pesar de la burocracia, los impuestos y la falta tranajadores en algunos sectores

El VIII Indicador Empresarial de la Provincia de Córdoba, elaborado por el Instituto de Investigación Andaluz Concepto y presentado por La Voz de Córdoba, ofrece una radiografía completa del estado de ánimo del empresariado cordobés y de los retos a los que se enfrenta la economía local en el arranque de 2025. Basado en 152 encuestas a empresas de toda la provincia y más de 6.700 respuestas analizadas, el estudio combina diagnóstico y prospectiva, aportando claves para la toma de decisiones tanto en el ámbito empresarial como institucional.

Perfil y metodología

El análisis, realizado entre el 26 de marzo y el 19 de mayo de 2025, ha contado con empresas de diversos sectores, tamaños y localizaciones dentro de la provincia. Los datos se recogieron mediante plataforma digital y posteriormente se depuraron y procesaron por los equipos de análisis de Concepto. La representación muestral abarca pymes y grandes empresas, con especial peso del sector servicios, agroalimentario, comercio y construcción.

Situación actual y problemas estructurales

El documento constata una mejora en la percepción del clima económico respecto a años anteriores, pero sin perder de vista las carencias históricas. La mayoría de empresas reconoce estar operando con normalidad, aunque sigue habiendo grandes preocupaciones estructurales que lastran la competitividad provincial: la presión fiscal, la complejidad burocrática, la escasez de mano de obra cualificada en sectores clave, la falta de infraestructuras y un modelo productivo excesivamente atomizado, con predominio de micropymes y actividades de bajo valor añadido.

Los sectores con mayor peso económico siguen siendo el agroindustrial, el logístico, el comercio y la construcción, mientras que emergen oportunidades en actividades vinculadas a la innovación, la industria y el turismo.

Expectativas para finales de 2025

Uno de los bloques más reveladores del estudio es el relativo a previsiones para el cierre del año. El 53,5 % de las empresas anticipa un aumento de su facturación, el 37 % espera incrementar su inversión en activos y solo el 39,6 % tiene previsto contratar más personal. En cuanto a los beneficios empresariales, se proyecta una cierta tendencia al alza. El estudio recoge así mismo una sensación generalizada de inseguridad derivada del entorno macroeconómico, la presión regulatoria y la incertidumbre política nacional.

Medidas reclamadas a las administraciones

Las empresas participantes señalan con claridad qué medidas deberían priorizar las administraciones públicas para fomentar la actividad empresarial: incentivos fiscales, reducción de trámites administrativos, impulso a la formación técnico-profesional, políticas activas de empleo y mejoras en las infraestructuras energéticas y de transporte. Asimismo, reclaman programas de atracción de inversión y estímulo al emprendimiento en sectores estratégicos.

Condiciones para invertir en Córdoba

El indicador recoge también una valoración sobre las condiciones actuales para invertir en Córdoba. A pesar de las debilidades, el empresariado local percibe una cierta mejora en la estabilidad institucional a nivel autonómico y local, lo que ha reforzado la confianza en el entorno inmediato. Córdoba es vista como una provincia con calidad de vida, buen nivel educativo superior y grandes oportunidades en sectores como el agroalimentario, la logística y el turismo.

Matriz DAFO provincial

El informe incluye una matriz de fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (DAFO) que permite visualizar con claridad el posicionamiento económico y social de la provincia:

Fortalezas: localización estratégica, calidad de vida, dos universidades de prestigio, oportunidades en sectores como la industria, el agro y el turismo, y estabilidad institucional autonómica y local.

Debilidades: escasa dimensión empresarial, baja mentalidad emprendedora, déficit en infraestructuras históricas, falta de mano de obra cualificada, presión fiscal elevada y exceso de burocracia.

Oportunidades: impulso del nodo logístico en el eje central, internacionalización del sector agroindustrial, aumento de la inversión en defensa, consolidación de proyectos público-privados de innovación.

Amenazas: inestabilidad institucional nacional, incremento de costes laborales, competencia exterior desleal, fuga de talento y persistencia de déficits históricos en comunicación e infraestructuras.