«Me encanta que los planes salgan bien»
José María Bellido siempre fue más estratega que táctico. Su frialdad en el análisis y toma de decisiones le definió desde sus inicios en política. Cuando le vino la sucesión de quien hasta entonces había sido su mentor , José Antonio Nieto, asumió el reto con visión largoplacista. En ese momento inició un camino lleno de obstáculos y con los peores presagios: con un PP en mínimos de apoyo en las encuestas había que afrontar el reto.
José María, hombre introvertido y de fe arraigada, marcada por sus años en el colegio Cervantes, compartió alguna vez con quien escribe que había que estar alerta a las señales que «El de arriba» te envía para ayudarte o salvarte, aunque a veces no las entiendas.
Y así fue convirtiendo la adversidad en oportunidad, pero planificando siempre para, incluso en la dificultad, encontrar y aprovechar el resquicio positivo que aparezca para avanzar.
Los cuatro años de alcalde los dedicó a sumar, a pesar de las carencias en gestión de parte de su equipo (del propio y sobre todo del adherido naranja) y aprovechando que en sus fronteras electorales la resta se imponía como norma. Cuan torpe se ha sido en el PSOE y sobre todo en Vox. Y además aprovechó el resquicio que siempre te ofrece la vida. En su caso dos: la ola a favor de Juanma Moreno y la Base logística del ejército. Así, el que partió con el horizonte más oscuro terminó siendo el primer alcalde popular en repetir gobierno local.
En la presentación de su nuevo organigrama de gobierno para la corporación de la consolidación, ha fijado los ejes de su nuevo plan. Premia a su mejor apoyo de gestión, Salvador Fuentes, con el empuje necesario para presidir la Diputación Provincial. Reconoce a su mayor cómplice en estrategia política de los últimos 20 años, Miguel Ángel Torrico , con la dirección del principal reto que tiene la ciudad en los próximos años: el urbanismo para las oportunidades de la Córdoba de la Base logística. Coloca en posición de delfinato a la concejal que más ha crecido en discurso político en estos cuatro años: Cintia Bustos. Y, por último, tapona que no haya fugas por la derecha colocando a Julián Urbano para ser garante del compromiso con las tradiciones identitarias de su proyecto municipal.
Tras todo esto, nuestro alcalde habrá reunido a su círculo más cercano y habrá sentenciado, como Hannibal, el jefe del Equipo A que nos enganchó a muchos jóvenes de los 80, aquello de «Me encanta que los planes salgan bien».
Y no se habrá fumado un puro, como el protagonista de la serie americana, porque nuestro primer edil no fuma, pero sí se habrá tomado con Vero y con sus niñas una Coca-Cola light para celebrarlo.
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