A más Juanma menos Sánchez
El secreto está en la línea estratégica, liderada por el Presidente de la Junta y del Partido Popular en Andalucía
Empezábamos la campaña de las municipales en Andalucía con un podcast especial donde el flamante secretario general de los populares andaluces, nuestro paisano Antonio Repullo, apuntaba el reto del Partido Popular andaluz: alcanzar el gobierno en las ocho capitales y en las ocho diputaciones como confirmación del cambio político en nuestra tierra iniciado por Juanma Moreno hace apenas un año.
Los andaluces han hablado, y también en clave municipal, habrá alcaldes populares en las principales corporaciones locales de Andalucía, desde las capitales y costa hasta el interior. El PSOE pierde el poder municipal en Andalucía.
El secreto está en la línea estratégica, liderada por el Presidente de la Junta y del Partido Popular en Andalucía, de afianzar la senda de perfiles y discursos moderados, centrados en los problemas de la gente, con decisiones y noticias agradables para los ciudadanos.
Y ello, frente a la inestabilidad, la zozobra y el miedo que en la mayoría de los españoles provocan las alternativas de izquierda, manchadas por un sanchismo que amenaza con aparcar en la irrelevancia al otrora todopoderoso PSOE-A. Pagarán caro los socialistas haber metido a las Montero, Belarra y compañía en el Gobierno.
A la vista de los resultados queda claro que el PP sí ha ocupado el centro político andaluz.
En clave cordobesa, Bellido también ganó siguiendo la estela de Juanma y erró Hurtado apelando a los votos de Sánchez, un presidente que no puede pisar la calle sin contestación pública. Porque como destacaba Fran Carrillo en nuestra entrevista del este domingo, «es muy difícil confiar en los que basan su comportamiento en la mentira y en la traición».
A la derecha, Vox se consolida de manera seria como tercera fuerza, con influencia decisiva en algunos ayuntamientos y gobiernos donde habrá de aportar responsabilidad y competencia para que los sectores conservadores, que en otros tiempos (como allá por las locales de 2015) se quedaron en su casas, no lo vuelvan a hacer debido al desencanto y la frustración.
En lo que toca a nuestra provincia, sale por la puerta de la Diputación el sectarismo sanchista de los últimos años que será sustituido por aires ilusionantes. A seguir, especialmente, a la flamante alcaldesa de Palma del Rio.
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