El Marrubial
La Junta se decidió a acometer primero una acera y después la otra, porque el Ayuntamiento se había hecho el remolón en la expropiación de las viviendas
El arreglo definitivo de la Ronda del Marrubial ha estado a punto de pasar al olvido, como si estuviera maldito. Tantas veces anunciado y prometido que finalmente se convirtió en un rito convocado por todos los consejeros -y consejeras también, eh- que pasaron por Fomento, Obras Públicas o como se llamase en cada momento para después dejarlo languidecer para desesperación de quienes viven allí cerca o pasan a menudo por aquellos traqueteantes adoquines que afortunadamente pasaron al olvido y que ponían a prueba la suspensión de cualquier vehículo, por resistente que fuese.
El Marrubial es una antigua ronda de circunvalación desde tiempos inmemoriales, cuando el casco urbano terminaba en la muralla y más allá no había más que huertas. Como tal, su competencia es aún de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento viene reclamando su titularidad desde los tiempos en que estas peticiones se escribían en Olivetti y aún no había aparecido ni el Wordperfect de la señora de Espadas. Imaginen.
Cuando el PSOE vivía sus últimos tiempos en la Junta de Andalucía se decidió, al fin, acometer la reforma de esta avenida, que es fundamental en la conexión norte sur de la ciudad por la muralla oriental del casco antiguo. Al final se descolgó con un proyecto que para nada satisfizo a lo vecinos, que reclamaban más carriles de los que aparecían dibujados en el plano. Aquella decisión burócrata hubiera desviado el tráfico por las calles de Levante. Una locura.
Finalmente se buscó una solución que contentaba a los vecinos pero que no se iba a ejecutar de una vez. Ya decía al principio que el proyecto parecía maldito. La Junta se decidió a acometer primero una acera y después la otra, porque el Ayuntamiento se había hecho el remolón en la expropiación de las viviendas que impedían el ensanche de la avenida y que parece que ya está resuelto.
Con el PP ya en San Telmo se vuelve a anunciar el proyecto. Otra vez más, para cumplir la tradición. Y entonces surge una plataforma en defensa de un olmo del que no se habían interesado cuando se presentaron los primeros proyectos para el Marrubial y que también lo sentenciaban. Pero, claro, ahora sí se podía protestar y hasta se abrió una campaña de recogida de firmas en change.org como no podía ser de otra manera.
Ahora, la Junta de Andalucía ha anunciado la culminación de la reforma de la avenida. Dicen que van a gastar 2,7 millones y que tendrá cuatro carriles -como pedían los vecinos- así como un carril bici y zonas ajardinada, algo que da mucho miedo porque uno se imagina un jardín de verdad y después lo que ponen son unas franjas de tomillo y de romero que no levantan dos palmos del suelo, pero es lo que se lleva.
Con este nuevo anuncio de la Junta ya sólo queda que esta noche, con las doce campanas aquellos que sean supersticiosos y crean en estas cosas pidan que, por fin, comiencen y terminen las obras del Marrubial para que no dé vergüenza pasar por allí.
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