Demetrio Fernández y Antonio Prieto

Demetrio Fernández y Antonio PrietoJC

Diócesis de Córdoba

«La tarea de un obispo no es mandar, sino servir con la autoridad de Cristo»

El prelado de Córdoba recoge en su carta pastoral el nombramiento de Antonio Prieto como nuevo responsable de la diócesis de Alcalá de Henares

Don Antonio Prieto, nuevo obispo de Alcalá, es el título de la carta pastoral que esta semana publica el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y en la que se hace eco del reciente nombramiento de Antonio Prieto, hasta ahora nuestro vicario general de Córdoba, como nuevo obispo de Alcalá de Henares, plaza que estaba vacante por la jubilación de su anterior obispo Monseñor Juan Antonio Reig Plá.
Recuerda en su misiva que el recién nombrado ha servido como sacerdote a la diócesis de Córdoba durante 22 años donde se valoran sus muchas cualidades «con las que seguirá sirviendo a la Iglesia en otro lugar». «El Santo Padre Francisco se ha fijado en él, y eso nos alegra inmensamente. Pero, junto a nuestra alegría, nos viene el dolor de la separación y de su ausencia, que notaremos mucho en Córdoba» asegura Demetrio Fernández.
En el escrito también recuerda que la Diócesis de Córdoba está de enhorabuena ya en los últimos años ha dado a la Iglesia cuatro excelentes obispos de entre sus mejores sacerdotes: Mario Iceta, arzobispo de Burgos, Santiago Gómez, obispo de Huelva, Francisco-Jesús Orozco, obispo de Guadix y ahora Antonio Prieto, obispo de Alcalá. «Sin caer en la autocomplacencia, seamos agradecidos a Dios, que nos ha bendecido con tantas bendiciones» afirma para añadir «y sintámonos todos impulsados de nuevo a la santidad en la vocación a la que cada uno ha sido llamado. Nuestra respuesta a la gracia será la mejor aportación a la edificación de la Iglesia y a la construcción de un mundo nuevo.»
Recuerda en su carta semanal Demetrio Fernández las múltiples funciones que conlleva la labor de obispo. Entre ellas apunta que el obispo, además de celebrar todos los sacramentos que ya celebraba como presbítero, «es el que puede ordenar nuevos presbíteros y nuevos obispos». Es también «el maestro auténtico de la fe» así como «principio y fundamento de la unidad de la Iglesia». La tarea del obispo «no es mandar, sino servir con la autoridad de Cristo. Y ese servicio le lleva a dar la vida por el pueblo que se le confía». Para el recién nombrado, asegura en su misiva, «es un paso más en la entrega de su vida, hasta gastarse por la Iglesia. Pedimos que sea un obispo santo».
Por último recuerda que su consagración episcopal tendrá lugar en Alcalá de Henares el sábado 10 de junio de 2023 por la mañana.
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