
El Papa Francisco y el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández
La huella que el Papa Francisco deja en Córdoba
El Pontífice fallecido mantuvo una intensa relación con la Diócesis
El fallecimiento de cualquier persona es un momento propicio para refrescar recuerdos y en el caso de la muerte del Papa Francisco es una oportunidad para repasar la huella que su pontificado ha dejado en la Diócesis de Córdoba. Desde beatificaciones y canonizaciones al nombramiento de cordobeses como obispos de diócesis españolas, pasando por los numerosos grupos que han tenido la oportunidad de asistir a alguna de sus audiencias.
Lo más reciente es, sin lugar a dudas, el nombramiento del nuevo obispo de Córdoba, Jesús Fernández, cuya designación se conoció el pasado 27 de marzo y tomará posesión el próximo 24 de mayo en la Catedral cordobesa. En este capítulo, hay que reseñar la elección en marzo de 2018 de Francisco Jesús Orozco como obispo de Guadix-Baza y en abril de 2023 de Antonio Prieto como titular de Alcalá de Henares.
Canonizaciones y beatificaciones
También destaca por su importancia los cordobeses que, en distintos grados, han avanzado camino de los altares. Al poco de iniciarse el pontificado de Francisco se celebró por primera vez en la Catedral de Córdoba una beatificación, en este caso la del padre Cristóbal de Santa Catalina, fundador de las hermanas hospitalarias de Jesús Nazareno, aunque en realidad el decreto había sido firmado por su antecesor, Benedicto XVI.
El 20 de octubre de 2024 se procedió en la basílica de San Pedro, en Roma, a la canonización de un cordobés de Aguilar de la Frontera, que ya recibe culto como San Nicolás Alberca, que fue martirizado en Damasco en 1860.
El capítulo de las beatificaciones es, sin lugar a dudas, el más numeroso. El 16 de octubre de 2021 se celebró en la Catedral la ceremonia de beatificación de 167 mártires de la guerra civil española. Dentro de este escalafón hacia la santidad, el pontífice ha declarado venerables a la escolapia María de las Nieves Sánchez, a la hermana Juanita y al padre Cosme, fundador del colegio de la Piedad.

Beatificación en la Catedral de Córdoba de 167 mártires de la guerra civil
En este apartado queda un fleco al que el propio Papa quería agilizar, como es la canonización equipolente del obispo Osio, ya que en mayo se celebra el 1.700 aniversario del Concilio de Nicea, y recibe culto en las iglesias orientales.
Si San Juan de Ávila fue elevado por Benedicto XVI a la categoría de doctor de la Iglesia, Francisco ha dado un paso más y lo incluyó en febrero de 2021 en el Calendario Romano Universal. Hasta ese momento recibía culto solamente en España, ya que era patrón del clero secular español, y a partir de ese momento se ha incluido en el santoral que se celebra en todo el mundo.
El pontífice fallecido nombró el 11 de enero de 2018 al obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, como miembro de la Congregación para la Causa de los Santos. Esta designación, además de un reconocimiento personal a Demetrio Fernández, supuso una mayor cercanía a los diversos casos de santidad que se instruyen en Roma.
Las carmelitas de Lucena
La relación con el prelado cordobés ha sido de cercanía en cada uno de los numerosos encuentros que han tenido. En el mundo hay más de 5.300 obispos y el Papa Francisco conocía de lejos al obispo de Córdoba. Al principio se interesaba por las carmelitas de Lucena, ya que con una de ellas mantenía relación desde los tiempos de Buenos Aires, pero con el tiempo Córdoba fue ganando terreno en el corazón del Pontífice.
La madre Adriana de Jesús Crucificado, que fue superiora del cenobio lucentino, conoció al arzobispo Bergoglio pero no esperaba encontrarse un día en el contestador automático del convento un mensaje del propio Papa en la Navidad de 2014. A partir de ese momento se repitieron las llamadas y la última fue en septiembre de 2023 cuando lo hizo para darle el pésame a la comunidad por el fallecimiento de la madre Adriana.
Las audiencias
A lo largo de estos 12 años de pontificado han sido numerosos los cordobeses que de forma individual o colectiva han participado en las audiencias del Papa Francisco. Las hermandades no ha sido ajenas a este fenómeno y por la plaza de San Pedro han pasado desde la Agrupación de Cofradías a la archicofradía de la Virgen de la Sierra de Cabra, pasando por el Nazareno de La Rambla, el Cristo de Gracia o la Virgen de los Dolores, que le entregó una fotografía de la imagen.

El Papa Francisco, con Agustín Moreno, José Juan Jiménez Güeto, Joaquín Alberto Nieva y Fernando Cruz Conde
Los sacerdotes también han peregrinado hasta Roma. Como se recoge en la página web de la Diócesis, el canónigo Manuel María Hinojosa ha estado hasta tres veces con el Papa fallecido este lunes. Otros sacerdotes que le conocieron personalmente son Gabriel Castilla, los hermanos Juan Carlos y Antonio Navarro o Pablo Lora, entre otros.
De estos encuentros destaca el celebrado en junio de 2018 por cuatro sacerdotes que fueron ordenando 25 años antes por San Juan Pablo II. Se trata de Fernando Cruz-Conde, José Juan Jiménez Güeto, Joaquín Alberto Nieva y Agustín Moreno.