Las mejores fincas de Córdoba para celebrar el 'Si, quiero'

Elegir la finca perfecta es un auténtico reto y una de las decisiones más importantes de la boda. Córdoba ofrece una gran variedad de espacios al aire libre, tanto en la ciudad como en la provincia, creados y pensados para un día inolvidable.

La clave está en encontrar un espacio que no sólo cumpla con tus expectativas estéticas, sino que también ofrezca un servicio 360º. Desde una experiencia gastronómica única, cercanía, accesibilidad, capacidad, diferentes entornos y opciones para las inclemencias metereológicas.

Para haceros un poco más fácil la busqueda, hemos seleccionado lo mejor de lo mejor de Córdoba.

Hacienda Vallehermoso (Córdoba)

Bodas nacionales e internacionales se han celebrado en esta hacienda a tan sólo 10 minutos de Córdoba y a los pies de la sierra cordobesa. Puede presumir, sin duda, de ser una de las más elegantes y completas de la ciudad. Tiene plan A, B y C y sólo trabajan con los mejores catering de la provincia.

Cuenta con una plaza de toros, un jardín donde pueden cenar más de 500 personas o celebrar una ceremonia civil, dos zonas de cóctel, una de ellas un patio plaza cordobés y una pérgola que hace de zona de barra libre o de aperitivo cuando la lluvia acecha.

Su salón, es de ensueño. Lámparas colgantes, eucaliptos, vistas a la sierra, ropero y acceso a un nuevo espacio construido para los días grises, una exclusiva discoteca techada y llena de pequeñas luces lista para inmortalizar bailes inolvidables. Además, de un porche con sofás para los menos bailarines.

¿Sus extras? Habitaciones privadas para los novios, baños en la zona interior y exterior, limpieza de aseos, aparcacoches (pueden entrar más de 40 y varios autobuses), muy cuidada durante todo el año y con exclusividad de todo el espacio. Para organizar la boda soñada, María José, alma de la hacienda y con un gusto exquisito, es la encargada de que todo salga a la perfección. Si no quieres fallar, hacienda Vallehermoso es lo que buscas.

Aguas de Villaharta (Villaharta)

No es de extrañar que parejas del otro lado del mundo peregrinen hacía el único balneario de la provincia para darse el ‘Si, quiero’ o celebrarlo por todo lo alto. Con catering propio y exclusividad de todo el complejo, los novios y todos sus invitados se sentirán como auténticos reyes en un entorno mágico y natural.

Su propuesta gastronómica es única y varía según las preferencias de los novios para brindarle un servicio exclusivo y a la carta, adaptándose a ellos por completo, tal y como nos comentan desde el balneario.

Cuentan con un jardín, dos patios, una jaima donde albergar a más de 400 personas y un salón para los invitados. Sus packs de boda son muy completos y dan a sus clientes un amplio abanico de posibilidades y de proveedores de confianza. Con el precio incluye acceso al Hammam el día después para los novios, 13 habitaciones con desayuno para familiares y amigos, decoración floral y cartelería. Los novios sólo tendrán que elegir el dj, el grupo de música y los autobuses, que de todos lo demás se encargan ellos.

La Vieja Cigarra (Almodóvar del Río)

Desfiles de moda, talleres, anuncios y bodas virales - y espectaculares-, se dan cita en esta finca con historia temporada tras temporada. La Vieja Cigarra se ha convertido en un espacio de referencia en el mundo nupcial en la provincia y no es para menos.

Fue adquirida por el torero Rafael Guerra «Guerrita» hasta su muerte, el 21 de febrero de 1941. Posteriormente, la propiedad fue gestionada por sus herederos hasta que el Círculo Taurino de Córdoba adquirió el terreno a mediados de los años 70 para instalar la Escuela Taurina Manuel Benítez «El Cordobés». En este período se construyó una plaza de toros cuyo perímetro replicaba el del Coso de los Califas de Córdoba, sirviendo como cantera de muchos toreros cordobeses hasta mediados de los años 90.

En los años 80, la finca fue adquirida por la familia Granados Ruiz, quienes transformaron la finca en lugar de celebraciones y cambiando su nombre al actual: La Vieja Cigarra.

Indira es la encargada de haber convertido el cortijo en un lugar exclusivo y de que cada vez más novios internacionales viajen hasta aquí. Sus más de 15.000 metros cuadrados huelen a Córdoba y a buen gusto. Dispone del patio de las buganvillas, jardín, pergóla para bodas civiles, salones interiores, bodega y jaima climatizada.