Comunidad de Madrid
Así será la nueva megasede de Metro que centralizará el servicio
Metro estrenará, a comienzos del próximo año, su nueva sede. Un complejo situado en pleno centro de la ciudad que se convertirá en la vanguardia de los edificios institucionales de la Comunidad de Madrid. El Debate ha visitado la construcción principal que albergará a más de mil empleados que actualmente se encuentran divididos en distintos emplazamientos.
La construcción consta de doce pisos divididos en dos dimensiones. Los seis primeros tienen una longitud mayor mientras que las seis últimas disminuyen su espacio. Durante la visita, el responsable de patrimonio de Metro, Victorino Arranz, nos ha explicado todas sus particularidades.
Interacción de los empleados
Una de las intenciones que se persigue en esta nueva sede es la mayor interacción de los empleados. Según cuenta Arranz, la idea es que los trabajadores no lleguen a la oficina, acudan a su planta y no puedan contar un espacio para intercambiar impresiones.
Para facilitar el dinamismo, la instalación cuenta con múltiples salas de reuniones. Además, no se establecerán puestos fijos, por lo que los asistentes tendrán que hacer uso de unas taquillas para dejar sus pertenencias. Así se evita que cada uno cuente con un lugar concreto y se vayan modificando las posiciones.
Por otro lado, Arranz explica que, durante la elaboración del proyecto, se trasladó a los arquitectos que la escalera debía ser un punto con espacio e importante. «En nuestra anterior sede nos dimos cuenta de que se producían muchos encuentros en la escalera y eso le daba aportaba personalidad», asegura.
Escaleras sede de Metro
Sostenibilidad
La nueva sede se concibe como un edificio de energía casi nula, dando cumplimiento a las directivas europeas que requieren este comportamiento energético en los edificios públicos que se construyen desde 2018. Además, las instalaciones han sido diseñadas pensando en un bajo consumo, con producción propia de energía mediante paneles fotovoltaicos instalados en el techo del edificio principal, pozos de geotermia, iluminación con sensores de luz natural y tecnología LED, aprovechamiento de agua y cubiertas vegetales, entre otras novedades.
Paneles fotovoltaicos en el techo de la sede
Tal y como detalla el responsable de patrimonio, esta idea estaba presente desde un comienzo y era requisito indispensable en los pliegos mediante los cuales se concedió el concurso de arquitectura.
Segunda fase
El edificio principal prevé estar finalizado para comienzos de 2022. Por el momento se encuentran completando los trabajos interioristas y, posteriormente, se amueblará. Pero esta no va a ser la única construcción, sino que se desarrollará un plan mayor, catalogado como fase dos.
La nueva sede social forma parte de un complejo de varios edificios relacionados con el transporte, que se disponen en el perímetro de la parcela, con un jardín en la zona libre central y un aparcamiento subterráneo.
Tras la ejecución de la nueva sede, que es el primer edificio del CIT, se pondrá en marcha una segunda fase del proyecto, completando un conjunto que permitirá reubicar y concentrar en un futuro próximo los principales servicios administrativos, operativos y de control de Metro de Madrid. Uno de los futuros edificios es el denominado Centro de Control de Operación de Red (CCOR) que agrupará el actual Puesto de Mando y el Centro de Operaciones de Mantenimiento y Monitorización de Instalaciones y Comunicaciones (COMMIT).
Otro de los inmuebles se destinará al Consorcio Regional de Transportes de Madrid. Contará con gran jardín exterior en los espacios centrales, y una cubierta vegetal que completará el conjunto arquitectónico. El cuarto edificio será el futuro museo de Metro.
Planta alta sede de Metro
Lo nuevo con lo antiguo
Este nuevo edificio será un punto de encuentro entre el Metro del futuro y su reciente historia centenaria, ya que, por un lado, dispondrá de las últimas tecnologías, y por otro, contará con elementos de las antiguas cocheras de Plaza de Castilla, sobre las que se ha construido el edificio, que recordarán la historia del suburbano y que serán visibles en la zona exterior ajardinada, manteniendo en el conjunto una personalidad propia de la identidad de la compañía.
Para lograr esa mezcla de estilos se incorporarán elementos como antiguas vías, escaleras de mantenimiento, bancos y otros objetos procedentes de instalaciones anteriores que harán que la modernidad no deje de lado la historia de Metro.
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